CEESP indicó que las señales de las finanzas van por buen camino, pero en 2020 estarán presionadas por la disminución de ingresos como consecuencia de una menor producción petrolera.
Ciudad de México.- Los Pre-Criterios de Política Económica se ajustan a la coyunta actual, es decir, “sin optimismos equivocados”, lo que es importante porque las previsiones macroeconómicas optimistas tienden a inducir un mayor gasto, señaló el sector privado.
En su análisis semanal, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) indicó que las señales de las finanzas públicas van por buen camino al cumplir con los compromisos de las autoridades hacendarias, pero en 2020 estarán presionadas por la disminución de ingresos como consecuencia de una menor producción petrolera.
El pasado 1 de abril se dio a conocer el documento, como adelanto del denominado Criterios Generales de la Política Económica que estará listo en septiembre y que es la base para la elaboración de la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2020.
En los Pre-Criterios, que los mercados calificaron de positivos por las medidas planteadas, se recortó el pronóstico del crecimiento de la economía para este año, de entre 1,5 y 2,5% a entre 1,1 y 2,1%, en tanto que para 2020 se anticipó un avance de entre 1,4 a 2,4%.
En el documento de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), a cargo de Carlos Urzúa, se prevé una reducción inferior al 0,5% de los ingresos públicos con respecto a lo estimado para 2019.
Ello será “a consecuencia de una plataforma de producción de petróleo menor a la esperada”, advirtió el organismo del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Las autoridades planean compensar la baja con una reducción del gasto en la misma magnitud y, por ello, el déficit público en sus diversas definiciones y el superávit primario de 1% del PIB se mantienen sin cambio respecto a lo planeado para este año.
En 2020 se espera un ajuste adicional de 0,5 puntos porcentuales en el gasto público, lo que significa una reducción de un punto porcentual en los primeros dos años del presente gobierno.
El CEESP señaló que lo anterior resulta relevante si se considera que, como porcentaje del producto, el gasto total del sector público se ha reducido de manera importante desde 2017.
“Sin duda esto ha sido favorable”, aunque también implica un menor margen de acción en materia de asignación de recursos y, sobre todo, cuando los ingresos mostrarían una disminución, como porcentaje del PIB, de 3,6 puntos porcentuales en el mismo periodo.
Pero, indicó, el menor margen de maniobra pone en riesgo el cumplimiento de los objetivos planteados en los Pre-Criterios 2020 y es necesario concretar las metas fiscales fijadas para evitar el cambio de percepción.
Pero al no cumplir las metas, la reacción del mercado podría ser disruptiva para la estabilidad o se podría regresar a la práctica de usar al gasto de inversión como el renglón de ajuste. Este escenario tendría como consecuencia un efecto negativo sobre la actividad económica del país, advirtió.