El director de la oficina de en México, enfatizó que el país y las naciones de América Latina deben primero reconocer la legitimidad del instrumental que regulan los flujos de capitales.
Excelsior.com.mx México debe estar bien preparado con instrumentos regulatorios y reservas de divisas que envíen una señal fuerte a los mercados y eviten que una salida de capitales afecte su crecimiento y estabilidad, para cuando la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos termine de retirar los estímulos monetarios, advirtió Hugo Beteta.
En entrevista con Excélsior, el director de la oficina de la Cepal en México enfatizó que el país y las naciones de América Latina deben primero reconocer la legitimidad del instrumental que regulan los flujos de capitales para perseguir los objetivos de estabilidad y crecimiento de un país.
“Esto no quiere decir en absoluto que no sean países amigables a los flujos, pero como ya lo hace Chile, tener la posibilidad de más espacio de política para perseguir inversión sobre todo en el tema de flujos financieros y estando tan cerca de EE.UU.”, dijo.
“Ya se tuvo un primer ajuste en los flujos de capital cuando salió el primer anuncio del final de la luz del túnel del quantitative easing en EE.UU., yo creo esto llama a que el país pueda considerar todo el instrumental para el momento en que el estímulo monetario en EU cese, porque eso ciertamente va a generar flujos de capital hacia EE.UU. y para lo cual nuestros países deben estar preparados, contar con el instrumental y buscar sus opciones para evitar que eso se traduzca en bajas en la tasa de crecimiento o inestabilidad”, recalcó.
“Un aspecto muy importante es tener suficientes reservas para mandar una señal fuerte a los mercados y eso México lo tiene, pero recomendábamos explorar, no sólo a México sino a AL, el instrumental moderno de países desarrollados para asegurar minimizar la volatilidad en los flujos financieros, un gran tema en todo el mundo”, enfatizó.
Cuestionado sobre qué tipo de impuestos o controles se pueden poner a los capitales en el país, respondió que “no me atrevería a hacer ninguna recomendación específica, porque eso depende mucho de la característica de la economía y de los flujos y de su cercanía con EU”.
Por otro lado, dijo que en lo referente a los flujos de inversión directa México tendrá un buen año y para las remesas también, porque el sector construcción en EU ha mejorado.
Beteta reconoció que hay confianza en la economía mexicana y en que las reformas eleven el crecimiento, que puede ser de 3,4% más.
Sin embargo, advirtió que México, como el resto de AL, enfrenta un periodo de un ambiente externo complejo. La baja de las estimaciones de crecimiento para 2014 es generalizada en toda la región, respondiendo a dinámicas diferentes.
“Creo que tal vez la palabra que estamos manejando en los pronósticos, es la incertidumbre. La recuperación en Europa es muy, muy modesta, y ahí tenemos una combinación de bajo crecimiento y una fuerte, necesidad de gestión colectiva que no se ha resuelto, pero en EU paradójicamente, las noticias son un poco más optimistas”, recalcó.
Beteta expresó que el crecimiento potencial de México sí se puede elevar de los próximos años. De hecho, el rol de la política económica contracíclica es asegurar que la economía se encuentre más cercana a su potencial. La tasa de largo plazo necesita de una política de transformación productiva para México, lo que hemos llamado una política industrial que conecte mejor al sector exportador que es un sector líder.
“En los últimos 20 años las exportaciones mexicanas han crecido 650%, pero necesitamos que este sector dinámico se conecte mejor y jale al resto de la economía para que el crecimiento del sector exportador se traduzca en un avance de la economía nacional; en el largo plazo se debe cambiar hacia un modelo con un componente de valor agregado doméstico más fuerte, encadenamientos y mayor contenido tecnológico”, indicó.
Los retos
Acerca de los riesgos que enfrenta la economía mexicana, contestó que hay expectativas positivas en el caso de EE.UU.
“Hay a la vez incertidumbre y volatilidad, pero creo que México tiene un mejor instrumental para enfrentar la incertidumbre. Y ciertamente los fundamentos macroeconómicos de México son bastante serios”, estimó.
Indicó que al parecer Estados Unidos pasó el bache en los desacuerdos que tenía en el Congreso sobre el tema del gasto público, “creo que están más conscientes de que una falta de acuerdo político podría afectar el crecimiento de EU y creo eso no nos va a afectar”.
“Pero el entorno externo para la economía mexicana es más complicado a la larga que el interno. En el doméstico, el tema es todo el proceso de las leyes complementarias a las reformas que se aprobaron en 2013”, advirtió.
Para Beteta, el proceso de corrección del boom de crédito en China y su reordenamiento productivo implican riesgos globales, lo mismo que una recaída de la economía de Europa.
