La iniciativa fue propuesta en noviembre por el Gobierno provocando malestar entre las poderosas asociaciones empresariales mexicanas, con quienes el presidente Andrés Manuel López Obrador ha mantenido una áspera relación.
Ciudad de México. El Congreso mexicano completó este martes la aprobación de una polémica reforma legal que limita drásticamente la subcontratación laboral o "outsourcing" buscando impulsar la formalización en el mercado de trabajo y que causó molestia en el sector privado.
La iniciativa fue propuesta en noviembre por el Gobierno provocando malestar entre las poderosas asociaciones empresariales mexicanas, con quienes el presidente Andrés Manuel López Obrador ha mantenido una áspera relación desde que asumió el poder en 2018.
Los empresarios, que temían ver coartadas sus libertades para contratar personal, llegaron finalmente a un acuerdo con la autoridad y se comprometieron a empezar a regularizar a sus trabajadores subcontratados a cambio de aplazar unos meses el debate legislativo.
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La reforma, que prohíbe la existencia de compañías dedicadas exclusivamente a esta labor, fue avalada la tarde del martes en el Pleno del Senado, aunque los legisladores continuaban discutiendo algunos artículos que quedaron reservados.
La semana pasada, el dictamen también recibió el visto bueno de los diputados. En ambas cámaras, el partido oficialista, Morena, y sus aliados cuentan con una amplia mayoría.
"Lo que estamos haciendo es reivindicar los derechos de los trabajadores", dijo durante la discusión el líder sindical y senador oficialista Napoleón Gómez Urrutia, quien preside la comisión del Trabajo.
Según el dictamen, el "outsourcing" únicamente estará permitido para tareas específicas y que no formen parte de la actividad económica principal de su contratante y evitar así que esa figura sea utilizada para evadir obligaciones por parte de las empresas.
Con 126 millones de habitantes, México es un país de profundas desigualdades. Más de la mitad de sus trabajadores están ocupados en la economía informal, según datos oficiales, mientras que al menos otros cinco millones ofrecen su mano de obra en las filas de la subcontratación, dijeron senadores.