La Habana acepta el guante lanzado hace un mes por la representante de Política Exterior europea, Catherine Ashton, para abrir un diálogo que establezca vínculos económicos, sin obviar el diálogo sobre derechos humanos.
El ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, ha anunciado que se abrirán negociaciones con la Unión Europea para alcanzar un acuerdo bilateral, que podría marcar un acercamiento entre el bloque y la isla caribeña tras varias décadas de relaciones mínimas. El gobierno de Raúl Castro responde así a la propuesta enviada hace casi un mes por la alta representante de Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, para negociar un acuerdo de "diálogo político" que ponga fin al congelamiento de los vínculos.
"Cuba acoge con satisfacción esta propuesta del 10 de febrero de la alta representante, que significa el fin de las políticas unilaterales de la Unión Europea sobre Cuba, y acepta negociaciones al respecto", dijo Bruno Rodríguez en La Habana durante una conferencia de prensa. Su gobierno, sin embargo, no especificó cuándo se abrirá el diálogo entre ambas partes, en el que el asunto de los derechos humanos en Cuba será previsiblemente uno de los temas más espinosos.
Un proceso largo. Los ministros de Exteriores de la UE aprobaron el mes pasado hacer la oferta a Cuba para las negociaciones, aunque Ashton destacó que eso no implica que el bloque renuncie a sus exigencias respecto a la situación de los derechos humanos en la isla caribeña. Es un "proceso que seguramente será largo", vaticinó Rodríguez. Las relaciones entre la UE y Cuba están marcadas desde 1996 por la llamada "posición común" impulsada por el gobierno español de José María Aznar, que condicionaba los vínculos bilaterales a avances en los derechos humanos en el país caribeño.
"Precisamente porque queremos apoyar las reformas y la modernización en Cuba, hemos manifestando consistentemente nuestras preocupaciones por los derechos humanos, que siguen siendo el núcleo de nuestra relación", dijo Ashton en febrero en Bruselas. Naciones como Alemania o República Checa, sin embargo, se han mostrado inicialmente más reticentes al acercamiento. Desde el gobierno cubano, este es el movimiento de acercamiento más importante desde que Bruselas le levantó las sanciones en el 2008.