Los inversores acudían en masa este martes en busca de la seguridad de los bonos estadounidenses, con un descenso de los rendimientos de las notas a 10 años al 1,57%, su cota más reducida desde principios de octubre.
Londres. La curva de rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, medida por el diferencial entre los retornos de las notas a tres meses y 10 años, se invirtió brevemente el martes por vez primera desde octubre, por preocupaciones de los inversores sobre el impacto del nuevo virus en China.
La curva invertida, en la que los rendimientos de los papeles a más largo plazo caen por debajo de los que tienen un vencimiento más cercano, ha sido un predictor bastante fiable de recesiones económicas en Estados Unidos en el pasado.
La cifra de muertes por el brote del coronavirus en China ha superado ya el centenar y la enfermedad se ha extendido por 10 países, incluidos Francia, Japón y Estados Unidos.
Esta situación está agitando a los mercados mundiales, aumentando el temor a sus efectos sobre una economía mundial que ya se vio afectada el año pasado por la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Los inversores acudían en masa este martes en busca de la seguridad de los bonos estadounidenses, con un descenso de los rendimientos de las notas a 10 años al 1,57%, su cota más reducida desde principios de octubre.
La brecha entre el retorno de la deuda a tres meses y a 10 años bajó brevemente a -0,015 puntos básicos, su mínimo desde octubre, antes de regresar a 0,01 puntos básicos.
Esta parte del rendimiento de la curva entre los bonos a tres meses y 10 años es analizada como un indicador de recesión. En marzo del año pasado se revirtió por primera vez desde la crisis financiera, una señal de que es probable que haya una recesión en uno o dos años vista.
La curva de rendimiento entre las notas a dos y cinco años también se invirtió el lunes. El diferencial entre los retornos a dos y 10 años, considerado también una señal de recesión, operaba a su nivel más plano desde el 29 de noviembre.