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Delia Ramírez, Universidad Jesuita de Guadalajara: "El panorama hoy no se ve nada alentador para las pymes en México"
Martes, Abril 21, 2020 - 16:10

El país azteca encara el fantasma de una paralización de sus pymes que puede alcanzar hasta el 60% de estas, debido al Covid-19. De sus desafíos, nuevas fórmulas y el futuro de las compañías mexicanas, conversamos con una de las voces más especializadas en materia de empresas de servicios y pymes en México.

-¿Cuál es el diagnóstico actual de las pymes en México? 

-Primero, lo que tenemos que considerar es que las pymes en México, y a nivel mundial, conforman gran parte del PIB (Producto Interno Bruto) de cada uno de los países. En México, las pymes abarcan el 52% del PIB, y eso nos da una idea mayúscula de lo que implicaría si este grupo de empresas se va a la quiebra. Entonces, los que están diciendo todos los representantes de los diferentes tipos de pymes es que ellos prevén que muchas de sus empresas lleguen a quebrar.

La tasa de probabilidad de una empresa para su quiebra en México es de alrededor del 42%, los dos primeros años de funcionamiento; y si ahora le sumamos los efectos de esta pandemia, el porcentaje anterior de quiebra va a aumentar, sin lugar a dudas. Según declaró el presidente de la Cámaras de Industriales de México, Francisco Cervantes Díaz, la reapertura de empresas no esenciales, por orden gubernamental, no verá la luz. Es decir, hoy cerraron 1.170.000 empresas durante abril, y no se tiene un cálculo exacto de cuántas de ellas efectivamente van a volver a reabrir sus negocios. Por ello, el panorama hoy no se ve nada alentador para las pymes en México, así que las empresas deben de reconvertirse rápidamente.

Las industrias más afectadas son turismo, transporte y la de restaurantes. Con esa visualización, la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) nos pronostica un descenso de dos puntos en el PIB, llegando hasta cuatro a seis puntos porcentuales, si esta situación se extiende por sobre los cuatro a cinco meses.

-La cifra del millón y algo de empresas hoy cerradas en su funcionamiento es terrible. Pero ¿estas podrán seguir funcionando en otra modalidad, digital, por ejemplo? ¿Es posible esa reconversión al corto plazo?

-La mayoría de dichas empresas pertenecen al rubro de lo tradicional, donde me parece que muchas de ellas van a tener que transformarse de una manera rápida; aquellas que no logren ese cambio de una forma acelerada van a tener que cerrar definitivamente. Lo que he estado analizando y observando es que hay empresas, sobre todo las del sector de servicios de comida, que están haciendo una evolución a un servicio de venta y entrega de comida tipo delivery, de forma completa. Por eso, las empresas se están moviendo rápido en la transformación de su modelo de negocios, pero también veo que muchas de esas empresas, en México, no tienen aún asimilado lo que está pasando hoy. Recién están teniendo en cuenta el verdadero impacto que el Covid-19 puede tener en ellas.

Si consideramos que las empresas están previendo cerrar un mes, en primera instancia, pero si vemos lo que está pasando en otros países, afectados por la misma pandemia, el plazo es indudable que se incrementará aún más, dependiendo del movimiento del virus. Yo creo que muchas empresas están buscando alternativas, pero muchos empleados no asumen aún el impacto de la situación real; por otro lado, los empresarios en México se sienten en una camisa de fuerza hoy con el tema del Covid-19, ya que, por un lado, necesitan seguir solventando salarios, impuestos y rentas; por otro, no están recibiendo ingresos.

-Las empresas de servicios, entonces, enfrentan un mayor desafío al tener hoy que cambiar su modelo de negocios. ¿Cuáles son los elementos claves de ese cambio?

-Para esa pregunta llevamos mucho de estudio en un área que llamamos "la ciencia de los servicios", donde la lógica dominante de los servicios implica observar al mundo desde esa perspectiva. Por ejemplo, cuando yo observo mi computadora, yo no la observo como tal, sino por sus servicios. Si me llegaran a robar mi computadora, no me dolería tanto como no tener los servicios que me presta y la información que contiene, es decir, la necesidad que me resuelve. Por eso es que, frente a esta pandemia mundial, no queda de otra que revisar nuevamente la estrategia que tenemos como negocio, y junto con ello, revisar si como alternativa tenemos aquellas industrias que están más enfocadas a la producción o industrias que ya se han quedado en lo tradicional. 

El desafío es comenzar un proceso de pensarse más como industrias de servicios, donde la "servitización", que es la actividad de transformación de tu industria productiva a la generación de servicios. En resumen, el desafío se les presenta hoy en la revisión con lupa de su modelo de negocios, y ver si es posible transformarse en esta cuarentena, con el primer objetivo: sobrevivir como negocio; después, para buscar crecer y acelerar la recuperación de las posibles pérdidas que les ocasione esta pandemia.

Sacar los miedos

-Si ya la tecnología era parte esencial en los negocios, ¿hoy por fin tendrá un rol protagónico e indiscutido a la hora de pensar el futuro del trabajo?

-La transformación digital será la piedra angular donde se sentarán las nuevas estrategias de negocio. Los servicios y la tecnología van de la mano por completo, como es el caso de Uber, que desde el transporte pasó a diversificarse con el delivery. Las empresas que ya estaban dentro de dicha transformación digital pueden tener varios pasos de ventaja por sobre las que recién, empujadas por la contingencia actual, recién comienzan un proceso de transformación digital. 

El desafío hoy es capitalizar dicha transformación digital y pensarse en torno a una lógica de servicios. Entonces, yo creo que, por cierto, es un muy buen momento para pensar en esa transformación, pensando que esta cuarentena nos ayuda, dentro de lo que cabe, obviamente. La invitación es clara a rehacer nuestro negocio, prototipar y validar hipótesis. Sacar los miedos que podría generar el uso de un negocio casi 100% digital, y validar esas innovaciones. 

-Si la economía informal, en México, es tan grande y ocupa un lugar tan prioritario en el PIB, ¿podrán esos comerciantes sumarse a un proceso digital o de mayor profesionalización para poder subsistir a la pandemia?

-Yo creo que en México eso estará un tanto complicado, ya que mucho del tema de la economía informal está directamente relacionada con la tributación, los impuestos. La formalidad implica gastos muy altos, por eso, pensar que en esta situación particular una persona del segmento informal tenga la idea de avanzar al estatus de formal... bajo esta situación se complica aún más.

Economía activa

-¿Llegaremos pronto a una economía de guerra en la región?

-Si bien hay industrias que están sufriendo mucho con las consecuencias de esta pandemia mundial, hay otras como la industria de las tecnologías de la información, que en estos meses tendrán un desarrollo exponencial. Yo esperaría que esta situación de economía o comercio de guerra se aplace lo más posible. Si consideramos que sigue habiendo hoy en día comercios electrónicos muy fuertes; entonces, en cierta forma el dinero se sigue moviendo, a pesar de que físicamente está paralizado el dinero. Por lo tanto, la economía en el mundo no está 100% parada, mucho más lenta sí, pero no está congelada en su totalidad. 

Si bien hay muchos lugares donde la economía está siendo muy afectada, tienes lugares en Asia donde primero pegó la pandemia, pero que lentamente comienzan a reactivarse y a salir de la cuarentena... Yo creo que el comercio electrónico, sin duda, va a ser la herramienta que nos va a permitir seguir moviendo la economía mundial. Pero también es clave que cada país busque las estrategias para conservar, mantener o reactivar su consumo interno. Mientras sigamos consumiendo, en la medida de lo posible, la economía seguirá activa.

-Hace poco, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) hizo una serie de anuncios sobre un paquete económico para las pymes. ¿Van en la dirección correcta?

-Yo creo que por ahora el gobierno de México se queda corto en sus políticas de ayuda a las pymes. Se queda corto en contarnos de qué forma se va a apoyar a las empresas; se habla de créditos u otros apoyos, en el camino de muchos países de la región, que también están impulsando este tipo de medidas. Pero las medidas aún no van más allá, es decir, no son más profundas cómo en países como Canadá o Francia, donde las propuestas para el apoyo a pymes son "agresivas", y realmente van a ayudar permitir que sobrevivan estas empresas.

Países

Autores

Cristian Aránguiz