Las monedas tuvieron un período convulsionado la semana pasada tras los misiles lanzados desde Irán a bases en Irak con soldados estadounidenses en respuesta a la muerte de un comandante iraní a manos de una ataque de Washington previamente.
Santiago. Las divisas de la región seguirán supeditadas a los vaivenes de los riesgos geopolíticos, donde resaltan las tensiones entre Estados Unidos e Irán, pero también atentas a la esperada firma del acuerdo comercial de Fase 1 entre Washington y Pekín.
Las monedas tuvieron un período convulsionado la semana pasada tras los misiles lanzados desde Irán a bases en Irak con soldados estadounidenses en respuesta a la muerte de un comandante iraní a manos de una ataque de Washington previamente.
Después de que parecieron menguarse las tensiones, Estados Unidos decidió imponer nuevas sanciones sobre sectores económicos y personeros de Irán, lo que reavivó la preocupación de los mercados.
"Con la incertidumbre que se vive a nivel global es difícil hacer pronósticos, sobre todo para el tipo de cambio, lo único seguro es que será una semana de mucha volatilidad, igual como se ha visto en los últimos días y que el rumbo que tome dependerá absolutamente de lo que ocurra afuera", dijo un operador en Santiago.
"Ahora los mercados están pendientes del Medio Oriente y de la próxima firma de un acuerdo comercial entre China y Estados Unidos, depende lo que ocurra con eso será el comportamiento de las monedas a nivel global", agregó.
El Gobierno del presidente Donald Trump ha invitado al menos a 200 personas a una ceremonia el 15 de enero para firmar la Fase 1 del acuerdo comercial entre Estados Unidos y China, pero ambos países aún no han terminado de redactar lo que exactamente rubricarán, dijeron el viernes funcionarios de la Casa Blanca.
El peso mexicano terminó al alza el viernes, escalando hasta un máximo de nueve meses.
El real brasileño perdió fuerza al cierre de la sesión del viernes y bajó un 0,19% a 4,094 unidades por dólar, su menor nivel de cierre desde el 20 de diciembre, para perder un 0,95% en la semana.
"(El año) 2020 está demostrando que el camino para la valorización de las monedas emergentes no es lineal y presenta riesgos", dijeron estrategas de Bank of America en una nota a clientes. "Los factores de riesgos geopolíticos están aumentando, principalmente en Oriente Medio (...) Por ahora los riesgos están contenidos".
Los estrategas esperan que el real alcance 4,01 unidades por dólar a fines de marzo de este año.
El peso chileno es el que más cae entre las principales monedas de la región frente al dólar, presionado por las incertidumbres externas y también por las vistas a nivel local, tras las protestas que estallaron a mediados de octubre.
El Banco Central, además, se tomó una pausa en su programa de inyección de dólares al mercado.
En Argentina, el peso continuará estable en torno a las 59,85 unidades por dólar avalado por la regulación impuesta desde la banca oficial para evitar una mayor apreciación.
"El dólar está muy ofrecido por parte de bancos, exportadores, empresas e inversores", dijo un operador.
Las monedas latinas se moverán cuidadosamente en el comienzo del nuevo año de cara a las continuas tensiones políticas en la región y las preocupaciones sobre más expresiones de proteccionismo en la campaña presidencial estadounidense, mostró un sondeo de Reuters el jueves.
