El Departamento de Comercio revisó al alza este martes su estimación del producto interno bruto (PIB) a una tasa de un 5% anual.
La economía de Estados Unidos se expandió a su ritmo más veloz en 11 años en el tercer trimestre, en la más enérgica señal hasta el momento de que el crecimiento se ha acelerado de forma decisiva.
El Departamento de Comercio revisó al alza este martes su estimación del producto interno bruto (PIB) a una tasa de un 5% anual, desde el 3,9% que se había informado el mes pasado, gracias a que los gastos de los consumidores y de las empresas fueron mayores a lo calculado previamente.
La tasa de crecimiento es la más alta desde el tercer trimestre de 2003.
La expansión del PIB ha sido revisada en un total de 1,5 puntos porcentuales desde la publicación de la primera estimación en octubre.
No es inusual que haya grandes revisiones del PIB, pues el gobierno no cuenta con la información total cuando calcula sus estimaciones iniciales.
La economía estadounidense se había expandido a una tasa de un 4,6% en el segundo trimestre, por lo que ahora ha registrado los dos trimestres consecutivos de mayor expansión económica desde 2003.
Economistas consultados en un sondeo de Reuters esperaban que el crecimiento del tercer trimestre fuera revisado a una tasa del 4,3%.
Si bien el ritmo de crecimiento probablemente se desaceleró en el cuarto trimestre, un mercado laboral en rápido fortalecimiento y menores precios de la gasolina deberían dar a la economía suficiente impulso en 2015 para mantener a la Reserva Federal en camino a iniciar un alza de tasas de interés a mediados del próximo año.
El crecimiento de la demanda interna fue revisado a un ritmo del 4,1% en el tercer trimestre, desde el 3,2%, lo que destaca la fortaleza de los cimientos de la economía.
El gasto del consumidor, que responde por más de dos tercios de la actividad económica en Estados Unidos, creció a un ritmo del 3,2%, su mayor avance desde el cuarto trimestre del 2013 y más que la tasa informada previamente de un 2,2%.
La expansión de las inversiones de empresas fue revisada a un ritmo de un 8,9% desde un 7,1% previo.
Los inventarios también fueron revisados al alza, por lo que el reabastecimiento ahora es neutral para el crecimiento del PIB en lugar de ser un leve lastre.
El gasto en construcciones residenciales fue revisado al alza, así como también el del Gobierno.
El crecimiento de las exportaciones bajó a una tasa del 4,5% desde el ritmo informado previamente de 4,9%, mientras que las importaciones también fueron revisadas a la baja.