A mediados de noviembre, los subgobernadores del Banco de México (Banxico) Gerardo Esquivel y Jonathan Heath votaron por reducir la tasa clave en 50 puntos base en la decisión de política monetaria, donde se llevó el tipo un 7,75% a un 7,50%.
Ciudad de México. Un debilitamiento económico más rápido de lo previsto y una inflación que ha ido cediendo están alentando voces más propensas a una postura monetaria menos restrictiva en la junta de gobierno del banco central mexicano, según se desprende de la minuta de su reunión más reciente, publicada este jueves.
A mediados de noviembre, los subgobernadores del Banco de México (Banxico) Gerardo Esquivel y Jonathan Heath votaron por reducir la tasa clave en 50 puntos base en la decisión de política monetaria, donde se llevó el tipo un 7,75% a un 7,50%.
Aunque la mayoría de la junta de gobierno decidió hacer su tercer recorte seguido por los menores niveles de precios y una "mayor amplitud de las condiciones de holgura de la economía", Esquivel y Heath coincidieron en que las condiciones actuales favorecen una posición menos restrictiva, según la minuta.
"Existe un amplio margen de maniobra para la reducción propuesta, incluso si se considera que el balance de riesgos para la inflación (...) es incierto en un horizonte mayor", dijo Heath. "Los niveles de restricción de la postura actual son los más elevados de los últimos 11 años".
Esquivel justificó su voto por un recorte mayor asegurando que una reducción de sólo 25 puntos base "es demasiado poco y demasiado tarde".
"México es un caso atípico al ser el único país latinoamericano que tiene simultáneamente una inflación cercana a su objetivo y una postura monetaria restrictiva", indicó.
La actividad económica local entró en una recesión técnica en el primer semestre y se estancó entre julio y septiembre, según cifras oficiales revisadas, en tanto Banxico redujo nuevamente su proyección de crecimiento 2019 a un rango de entre -0,2% y 0,2% el miércoles.
La entidad monetaria también calificó como "preocupante" el estancamiento de las actividades terciarias durante el año en la minuta. Estas actividades, que incluyen el comercio y los servicios, se consideran el principal motor económico, al representar unas dos terceras partes del Producto Interno Bruto (PIB) local.
Con respecto a la demanda agregada, la mayoría de la junta de gobierno también destacó "el debilitamiento del consumo y la atonía de la inversión".