En Estados Unidos, el president Trump podría enfrentar un juicio político después de revelaciones de una llamada telefónica con su par de Ucrania; mientras, la atención sigue enfocada también en torno al Brexit, después de una virulenta sesión de regreso del Parlamento.
Santiago. Las incertidumbres políticas instaladas en Estados Unidos y Reino Unido podrían ser los grandes catalizadores de los mercados y concentrarán también las miradas de los responsables de las políticas en medio de la ansiedad que puedan presentar los inversores.
En Estados Unidos, el presidente Donald Trump podría enfrentar un juicio político después de revelaciones de una llamada telefónica con su par de Ucrania.
La denuncia de un informante publicada este jueves dijo que Trump no sólo abusó de su cargo para solicitar la interferencia de Ucrania en las elecciones de 2020 para su propio beneficio político, sino que además la Casa Blanca también intentó "bloquear" la evidencia sobre dicha conducta.
La controversia llevó a la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, a iniciar una investigación formal para un juicio político contra el presidente republicano.
"Cuando las probabilidades de un juicio político caen, el mercado (del petróleo) sube. Cuando las probabilidades suben, el mercado cae. Al mercado no le gustan las perspectivas de un impeachment, eso va a ser negativo para la economía de Estados Unidos y para el comercio con China", dijo Phil Flynn, analista de Price Futures Group en Chicago.
Mientras, la atención sigue enfocada también en torno al Brexit, después de una virulenta sesión del miércoles en el Parlamento, cuando el primer ministro, Boris Johnson, y sus opositores se involucraron en horas de ácido debate sobre la salida de Reino Unido de la Unión Europea, con acusaciones de traición y abuso de poder.
Johnson debió regresar a su país este miércoles después que la Corte Suprema dictaminó que su decisión de suspender el Parlamento a principios de septiembre fue ilegal. El primer ministro desea cumplir con la fecha límite del Brexit, establecida para el 31 de octubre.
Las incertidumbres políticas se dan en medio de una desaceleración de la economía mundial generada en gran parte por la guerra comercial entre Washington y Pekín.
El máximo diplomático chino dijo este jueves que Pekín está dispuesto a comprar más productos estadounidenses y que las conversaciones comerciales arrojarían resultados si ambas partes "toman medidas más entusiastas" para mostrar buena voluntad y reducir el "lenguaje pesimista" en la disputa.
"Estoy particularmente preocupado por la montaña rusa que hemos visto recientemente", afirmó Thomas I. Barkin, presidente de la Reserva Federal de Richmond, a la Asociación de Gestión de Riesgos de Richmond, Virginia.
"Entre el Brexit, las negociaciones con China, tensiones en Oriente Medio y los titulares políticos", afirmó, "ha sido duro para las empresas sentir que están en terreno firme".