El plan económico anunciado por el presidente Lenín Moreno, incluye medidas de control para incrementar las recaudaciones tributarias, elevar los techos arancelarios, reducir el gasto público y aplicar incentivos para la inversión extranjera.
Quito. El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, dijo este lunes que su país acudirá a los organismos multilaterales, gobiernos y bancos para mejorar las condiciones de su deuda contraída en los últimos años, como parte de un programa para reactivar la alicaída economía de la nación petrolera.
El plan económico anunciado por Moreno incluye además medidas de control para incrementar las recaudaciones tributarias, elevar los techos arancelarios para las importaciones, reducir el gasto público en las instituciones del Estado y aplicar incentivos para las exportaciones y la inversión extranjera.
El objetivo del Gobierno al acudir a los organismos multilaterales y gobiernos es "obtener mejores condiciones de tiempo y costos de nuestra deuda", tomando en cuenta que la deuda contraída "ha sido dura y onerosa para la economía nacional", dijo el mandatario sin ofrecer mayores detalles.
El Gobierno ha cuestionado fuertemente el endeudamiento externo al que recurrió el expresidente Rafael Correa para financiar la millonaria obra social a lo largo de su década en el poder, y que alcanzó unos US$36.000 millones a enero, sin tomar en cuenta la deuda con entidades estatales, según datos oficiales.
La Contraloría del país está aplicando una auditoria a la deuda contraída entre el 2012 y el 2017, debido a algunos procedimientos que fueron observados por sus técnicos ligados a la declaratoria de reserva y secreto de la documentación y la exclusión de algunas operaciones del saldo global.
Con las medidas, el Gobierno espera reducir el déficit fiscal del 5,64% en este año a un 2,47% en el 2021, según el presidente.
Moreno dijo además que dispuso una reducción de unos US$1.000 millones anuales en los presupuestos de las instituciones del Estado y que eliminará algunos cargos en ministerios y secretarias, así como gastos de viáticos y operación administrativa.
En materia tributaria, el Gobierno espera mejorar la recaudación en unos US$810 millones adicionales en tres años gracias a un programa de control y fomentará alianzas público-privadas para atraer la inversión.
También pondrá a la venta varias empresas públicas que no sean rentables para el Gobierno y en otras se formarán empresas mixtas con la participación de inversión privada.
