Para concretar la recompra del papel con vencimiento a marzo del 2020 y un capital en circulación de US$1.500 millones, Ecuador emitió la semana pasada US$1.125 millones en bonos hasta el 2029.
Quito. Ecuador recompró unos US$1.175 millones en sus bonos 2020 como parte de una operación de manejo de sus pasivos, lo que le permitió reducir el monto final de su deuda externa en unos US$50 millones, dijo este lunes el Ministerio de Economía y Finanzas.
Para concretar la recompra del papel con vencimiento a marzo del 2020 y un capital en circulación de US$1.500 millones, Ecuador emitió la semana pasada US$1.125 millones en bonos hasta el 2029.
"Con este monto, se logró recomprar el 78% de los bonos 2020 y refinanciar este tramo de deuda a 10 años, tal como había sido previsto por las autoridades económicas", aseguró la entidad en un comunicado.
"Esta disminución del monto de deuda se da porque el país logró retirar más deuda (2020) de la que emitió (2029)", explicó el ministerio, al señalar que el costo financiero de la deuda ecuatoriana a 10 años bajó de 10,75% a 9,07%.
La deuda del país petrolero ascendía a unos US$55.600 millones a abril del 2019, equivalentes a un 49,17% de su Producto Interno Bruto (PIB), según datos oficiales.
El presidente Lenín Moreno ha dicho que buscará reemplazar deuda cara por otra con mejores condiciones financieras, a fin de reducir la presión fiscal que implica el pago de los vencimientos sobre la economía dolarizada de la nación andina.
Moreno ha dicho que durante el gobierno del expresidente Rafael Correa la deuda externa se disparó por un fuerte gasto social y la construcción de millonarios proyectos estratégicos, que en pocos años han presentado fallas técnicas.
Ecuador ha emitido bonos por unos US$16.875 millones desde el 2014 hasta la semana pasada. En ese año regresó al mercado de capitales luego de declarar en el 2008 una moratoria sobre parte de su deuda para luego recomprarla.
El país andino recientemente firmó un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por unos US$4.200 millones en un programa de tres años, que apunta a reducir el déficit fiscal y mejorar el manejo del servicio de la deuda externa.
El acuerdo con el FMI le abrió la puerta para créditos de otros organismos multilaterales por unos US$6.000 millones adicionales.