La cifra es la segunda más alta en la historia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y ha estado enfocada en ayudar a los países a invertir en atención sanitaria, digitalización, acción contra el cambio climático, cadenas de suministros y educación.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y su brazo del sector privado, BID Invest, esperan cerrar el año 2021 con una cifra de US$ 19.500 millones en financiamiento nuevo para América Latina y el Caribe.
La cifra es la segunda más alta en la historia del BID y de BID Invest, y ha tenido como misión principal ayudar a los países a invertir distintas prioridades, desde la atención sanitaria y la digitalización hasta la acción contra el cambio climático, las cadenas de suministros y la educación.
La combinación de las aprobaciones de préstamos del BID, que ascienden a US$ 14.000 millones, los compromisos financieros previstos de BID Invest, que llegan hasta US$ 5.500 millones y las movilizaciones del sector privado, que llegan hasta US$ 2.800 millones alcanzan un total de US$ 22.300 millones.
"Este año hemos demostrado cómo un BID del siglo XXI puede empoderar a los países para superar retos inimaginables y dar paso a una nueva década de prosperidad. Lo hicimos escuchando atentamente a nuestros clientes y países miembros, y aprovechando nuestro capital humano excepcional para crear financiamiento innovador y alianzas con el sector privado que acelerarán la recuperación de la región", ha destacado el presidente del BID, Mauricio Claver-Carone.
Asimismo, el presidente del organismo ha subrayado que si bien la pandemia ha generado desafíos sin precedentes, también ha abierto "oportunidades históricas para que América Latina y el Caribe crezca, especialmente en áreas que incluyen la digitalización, el 'nearshoring' y las cadenas de suministro".
En total, el BID ha aprobado 103 proyectos de garantía soberana durante el año por un monto final de US$ 14.000 millones, mientras que se espera que los desembolsos alcancen los US$ 12.100 millones.
De su lado, el BID ha aprobado US$ 2.300 millones para fortalecer las cadenas de suministro regionales, casi el doble de la cantidad promedio de años anteriores a la pandemia. Esto ayudará a los países a aprovechar una nueva oportunidad tangible -_amplificada por la pandemia y la crisis en las cadenas globales de suministro_- para atraer inversión extranjera directa y aumentar las exportaciones de bienes y servicios.
Asimismo, el organismo ha aprobado unos US$ 4.500 millones en recursos para operaciones relacionadas con el clima, la cantidad más alta de la historia. El BID también anunció un plan para alinear todas las operaciones con el Acuerdo de París y proporcionar US$ 24.000 millones para el financiamiento climático y verde durante los próximos cuatro años.
De todos los proyectos aprobados en el 2021, casi el 70% ha incluido uno o más componentes para hacer frente al cambio climático, mientras que el 75% ha abordado cuestiones de género. Casi el 40% de las aprobaciones se han destinado a países pequeños y vulnerables.
Más innovación
Por su parte, el brazo del sector privado del BID, BID Invest, ha proporcionado un total de US$ 8.300 millones en financiamiento en 2021, de los cuales se incluyen US$ 5.500 millones en compromisos a corto y largo plazo, y un récord de US$ 2.800 millones en movilizaciones.
Los compromisos financieros de BID Invest también han superado los objetivos sectoriales, ya que cerca del 45% se destinó a proyectos de género, diversidad e inclusión; el 30% se dirigió al cambio climático, y casi el 32% fue para pequeñas y medianas empresas.
BID Invest también ha aumentado su enfoque en proyectos de digitalización e integración regional, que han representado el 15% y el 25% de los compromisos financieros, respectivamente. Asimismo, BID Invest ha encabezado inversiones innovadoras de capital en el espacio digital, incluidas en ProducePay, Recarga Pay, Kubo y Merqueo.
Por último, BID Lab, el laboratorio de innovación del BID, ha aprobado 124 operaciones por un total de US$ 103,8 millones, de los cuales casi el 60% se ha destinado a países pequeños y vulnerables.