Tanto el favorito para ganar las elecciones, Andrés Arauz, como el candidato indígena, Yaku Pérez, cuestionaron duramente el acuerdo alcanzado por el actual mandatario, Lenin Moreno, donde la entidad les exige reformas en materia de austeridad. El pasado mes de septiembre el FMI les aprobó un crédito por US$ 6.500 millones, de los que ya entregó US$ 4.000 millones.
El Fondo Monetario Internacional está "abierto" a ajustar el programa con Ecuador con el nuevo presidente que surja del balotaje, "en caso de que el gobierno así lo desee", dijo el lunes el director del organismo para las Américas, Alejandro Werner.
"El Fondo siempre está abierto a modificar los programas", dijo Werner en una videoconferencia de prensa.
Tras las presidenciales del domingo en Ecuador, el socialista Andrés Arauz, delfín del exmandatario Rafael Correa, deberá disputar un balotaje el 11 de abril con otro finalista, que aún debe dirimirse entre el indígena izquierdista Yaku Pérez y el exbanquero de derecha Guillermo Lasso.
Tanto Arauz como Pérez han cuestionado el acuerdo de Ecuador con el FMI alcanzado por el actual presidente Lenín Moreno, quien no se presentó a la reelección.
Consultado sobre la posibilidad de renegociar el pacto, Werner aseguró que el FMI siempre está dispuesto "a encontrar la manera en la cual encuadrar las prioridades de diferentes gobiernos" para lograr la estabilidad económica de los países.
"Desde nuestro lado obviamente hay una apertura importante para sentarse, para analizar cuál será el nuevo programa del gobierno (...) de Ecuador una vez que se determine quién va a ser el próximo presidente, y trabajar con ellos en caso de que el gobierno así lo desee, para encontrar un marco de políticas que pueda ser respaldado por un programa financiero del FMI", dijo.
El FMI aprobó en septiembre un crédito a 27 meses para Ecuador en el marco del Servicio Ampliado del Fondo (SAF), por unos US$ 6.500 millones, de los cuales ya entregó US$ 4.000 millones. El préstamo respalda un plan de reformas con medidas de austeridad y anticorrupción en el país andino.
Arauz dijo en entrevista con la AFP que un eventual gobierno suyo no podría cumplir con las condiciones actuales pactadas con el FMI "porque atentarían directamente contra los bolsillos de las familias ecuatorianas".
"Si el Fondo Monetario Internacional se quiere sumar a nuestro plan (de gobierno), bienvenido ese apoyo", indicó.
Correa, mentor de Arauz, fue un duro crítico de Washington y se alejó de los organismos financieros durante la década de su gestión (2007-2017).
De su lado, Pérez llamó a "revisar" el préstamo con el FMI durante la campaña electoral. "Cuando seamos Gobierno habrá que revisar y ver si son actos lesivos a los intereses del Ecuador", dijo en Twitter sobre lo negociado por Moreno. (I)