Los mercados chilenos se remecieron este lunes tras la derrota oficialista en la elección de los redactores de la nueva Constitución. El dólar dio el mayor salto desde noviembre de 2019 y el mercado se hundió a su menor nivel desde el 24 de diciembre del año pasado.

Santiago. Los mercados chilenos se remecieron este lunes impactados por el fuerte revés que tuvo el gobierno conservador de Sebastián Piñera en la elección de los delegados de una asamblea que redactará una nueva Constitución.

La coalición oficialista de centroderecha chilena no logró el fin de semana asegurar un tercio de los delegados, cifra clave para bloquear directamente eventuales cambios drásticos al modelo de libre mercado vigente.

El peso chileno profudizó su caída al inicio de la jornada con una pérdida de un 2,15% a las 9.55 hora local (1355 GMT) a 715,60/715,90 unidades por dólar. Al final, cerró las operaciones con una caída del 2,32% a 716,80/717,10 unidades por dólar.

Se trata del mayor salto del dólar desde noviembre de 2019, cuando el mercado se adaptaban a las consecuencias del estallido social. 

En tanto, el índice bursátil líder IPSA, que agrupa a las principales acciones, se hundió un 9,33% a 4.147,98 puntos y a su menor nivel desde el 24 de diciembre del año pasado. Los bonos soberanos del país también resintieron le resultado.

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Los títulos de los grandes grupos minoristas Falabella y Cencosud, así como los de la aerolínea LATAM Airlines, se desplomaban más de 10% durante los primeros negocios.

Con un 99,91% de los votos escrutados, la lista oficialista obtuvo un 20,56% de los sufragios. Esto le dejó con menos de 40 escaños, muy por debajo de los 52 que necesitaba conquistar.

La mirada estará ahora puesta en los acuerdos que pueda alcanzar el variopinto conjunto de delegados, encabezados por los independientes.

La centroizquierda, que gobernó mayormente al país desde el retorno a la democracia, también obtuvo un resultado inferior a las fuerzas emergentes de izquierda.

El amplio acuerdo político que dio origen al proceso constitucional estableció que se necesitan dos tercios de los votos para refrendar los acuerdos en el órgano redactor, lo que representa una tarea compleja dado el disperso resultado.

El resultado significa un nuevo revés para el gobierno de Piñera, cuya popularidad se hundió en medio de la pobreza y el desempleo vinculados con la pandemia de coronavirus, además de sus intentos de impedir que los ciudadanos retiren sus ahorros en los fondos de pensiones privados para paliar la crisis.

La convención constitucional tendrá hasta un año para redactar el nuevo texto, que luego será sometido a un referendo aprobatorio.