La opción que consideran los asesores de Guaidó, el jefe del Parlamento venezolano, busca proteger al refinador venezolano en Estados Unidos, Citgo, de un eventual embargo si fracasa una negociación con los bonistas del título al 2020.
Caracas. El equipo del líder opositor venezolano, Juan Guaidó, evalúa pedir en un tribunal en Estados Unidos que se declare nulo el bono de la petrolera PDVSA 2020, justo cuando los tenedores aguardan el pago este mes de unos US$900 millones en capital e intereses, dijeron tres fuentes conocedoras del caso.
La opción que consideran los asesores de Guaidó, el jefe del Parlamento venezolano, busca proteger al refinador venezolano en Estados Unidos, Citgo, de un eventual embargo si fracasa una negociación con los bonistas del título al 2020, que tiene como garantía la mitad de las acciones de la filial de PDVSA.
Dos de las fuentes consultadas del equipo de Guaidó apuntan a que la acción legal es una posibilidad, porque las conversaciones con los tenedores no están cerca de llegar a un acuerdo para el 27 de octubre y el gobierno de Estados Unidos todavía no ha emitido una orden ejecutiva que proteja a Citgo de los acreedores.
"Todo indica que PDVSA podría ir a una corte en Estados Unidos a demandar la nulidad del bono ante la terquedad de los acreedores de llegar a un acuerdo", dijo una fuente.
La estrategia se sostiene en un acuerdo que en 2016 aprobó el Congreso de Venezuela en que se rechazó el uso de activos de la nación como garantía de un bono que PDVSA de todas maneras emitió poco después, dijeron las fuentes.
La junta de PVDSA ad hoc designada por Guaidó no respondió a una solicitud de información sobre este caso, ni tampoco su equipo de prensa.
En Caracas, la petrolera estatal PDVSA, bajo control del gobierno de Nicolás Maduro, no contestó un correo solicitando detalles sobre este caso.
Una tercera fuente del equipo señaló que la negociación con tenedores continúa y todavía intentan no llegar a la opción de ir a la corte.
La oposición asumió el control de Citgo a principios de este año luego de que Guaidó invocó artículos de la Constitución para declararse presidente interino, argumentando que la reelección de Maduro en 2018 fue ilegítima.
Estados Unidos respaldó a Guaidó como otras decenas de países y en agosto emitió una orden para permitir a inversionistas negociar acuerdos financieros con el equipo que el jefe del Congreso. Pero está vigente una licencia que permite a los bonistas del PDVSA 2020 reclamar el pago.
El fondo de inversión estadounidense T. Rowe Price sostuvo conversaciones informales con el equipo de Guaidó para financiar el pago de octubre, sin embargo, dijo que no haría una propuesta formal hasta que se levante la prohibición de negociar bonos venezolanos, que Washington mantiene como parte de las sanciones financieras que buscan presionar para una salida de Maduro del poder.
En mayo, el equipo de Guaidó pagó unos US$71 millones en intereses del bono 2020, pero no está claro si podrá contar con fondos para cubrir el compromiso de este mes. Citgo ha dicho que no financiará el pago con sus reservas de efectivo.