Según el reporte de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), las principales pérdidas de alimentos se generan en las propias granjas, al cosechar en momentos no adecuados, además de malas condiciones climáticas, prácticas erróneas en la producción.
Santiago. América Latina y el Caribe es responsable del 20% de la comida que se pierde y se desperdicia a nivel mundial, señala un reporte difundido este lunes por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), cuya oficina regional tiene su sede en Santiago.
El reporte de la FAO señala que si bien la región latinoamericana y del Caribe solo alberga el 9% de la población mundial, es responsable de una quinta parte de la cantidad global de alimentos que se pierden.
El documento titulado "El estado mundial de la alimentación y la agricultura 2019" (SOFA, en inglés) detalla que las causas de la pérdida y el desperdicio de alimentos difieren según la cadena de suministros.
Las principales pérdidas de alimentos se generan en las propias granjas, al cosechar en momentos no adecuados, además de malas condiciones climáticas, prácticas erróneas en la producción y el manejo, así como en la comercialización.
De acuerdo con el documento de la FAO, un almacenamiento adecuado en frío puede ser crucial para evitar pérdidas cuantitativas y cualitativas de alimentos.
Respecto a la transportación de los productos, tanto la infraestructura como la logística comercial son claves para la conservación.
El procesamiento y el envasado pueden desempeñar un papel importante en la conservación de los alimentos, mientras que las pérdidas pueden ser causadas por instalaciones inadecuadas, así como por fallas en el funcionamiento técnico o por errores humanos.
La FAO estimó que la región pierde el 12% de sus alimentos desde una etapa posterior a la cosecha hasta llegar al comercio minorista, cifra "ligeramente" inferior al promedio global del 14%.
"Cuando se considera esta misma pérdida en términos de calorías, los países de América Latina y el Caribe pierden el 14% de las calorías que producen", indicó el reporte de la FAO.
"Según el SOFA, las pérdidas y desperdicios de alimentos tienen tres tipos de huellas ambientales cuantificables: de carbono, de tierra y de agua", señaló.
La región responde por el 16% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en el mundo, producto de las pérdidas y desperdicios de alimentos.
El territorio responde además por el 9% de la huella en tierra a nivel mundial en este asunto.
Respecto a la huella en agua, que es la medida de todo el recurso dulce utilizado para producir y suministrar los alimentos al consumidor final, la región responde por el 5% mundial.
La publicación de la FAO destacó a varios países de la región que han adoptado políticas para detener el problema como Argentina, Brasil y Chile.