"La perspectiva negativa refleja los riesgos asociados con un mayor empeoramiento de la crisis de la eurozona, sobre todo el contagio de la actual crisis de Grecia", dijo la agencia en su comunicado.
Madrid. La agencia de rating Fitch dijo este jueves que ha rebajado en tres escalones a 'BBB' desde 'A' la calificación crediticia (IDR) a largo plazo de España, colocándola en perspectiva negativa, debido entre otras cuestiones a que calcula unas mayores necesidades de capital para sus bancos y ve un empeoramiento de la crisis de deuda europea.
"La perspectiva negativa refleja los riesgos asociados con un mayor empeoramiento de la crisis de la eurozona, sobre todo el contagio de la actual crisis de Grecia", dijo la agencia en su comunicado.
Fitch, que en enero rebajó el rating de España a 'A' desde 'AA-', dijo que la rebaja reflejaba una nueva estimación de que el coste fiscal de reestructurar y recapitalizar los bancos españoles sería de entre 50.000 y 60.000 millones de euros en un escenario base y los 100.000 millones de euros de un escenario de estrés, frente a sus anteriores estimaciones de unos 30.000 millones en un escenario base.
España negocia a marchas forzadas con sus socios europeos un mecanismo de ayuda para financiar a los bancos en dificultades para lo que ha encargado auditorías independientes sobre la banca en un momento de máxima tensión con la prima de riesgo española rondando los 500 puntos básicos.
Fitch dijo que el actual rating de España podría resistir un mayor deterioro de la perspectiva fiscal y un mayor coste de su reestructuración bancaria, aunque el alto nivel de deuda y una debilidad económica persistente la hace vulnerable a las adversidades económicas y financieras.
Fitch dijo que su calificación ya descuenta la expectativa de que España logrará apoyo financiero de sus socios europeos para reestructurar y recapitalizar sus bancos, pero no necesariamente un programa completo de asistencia financiera externa.
"La pérdida de acceso a los mercados para financiación presupuestaria y la consecuente dependencia de asistencia financiera exterior con condiciones llevaría a una nueva revisión de los ratings de España", dijo Fitch.
La agencia dijo que el actual grado de inversión para España se seguía viendo apoyado por una economía diversificada, la estabilidad política y social pese al alto paro y por las medidas de reformas estructurales emprendidas por el Gobierno.
Para Fitch, este grado de inversión está condicionado a que la Unión Monetaria Europea salga intacta y a que a su juicio, el BCE, el FMI y los fondos de rescate europeos proporcionen en último caso apoyo financiero para evitar una crisis de financiación.
Con su rebaja, Fitch coloca el rating de España en el nivel más bajo de entre las tres grandes agencias de calificación.
Standard & Poor's rebajó en abril la calificación de la deuda española a largo plazo en dos escalones a 'BBB+' desde 'A', mientras que Moody's también lo hizo en febrero.