Fitch afirmó que espera que, tras las próximas elecciones de 2021, cualquier gobierno tendrá los incentivos para honrar el acuerdo de deuda, "pero los riesgos electorales plantean una incertidumbre significativa sobre los compromisos" adquiridos.
Fitch Ratings subió la calificación crediticia de Ecuador a "B-" desde "default restringido", reflejando la finalización de un "canje de deuda en dificultades" que según la agencia parece haber sanado el evento de moratoria iniciado por la "solicitud de consentimiento" en abril.
Fitch afirmó que espera que, tras las próximas elecciones de 2021, cualquier gobierno tendrá los incentivos para honrar el acuerdo de deuda, "pero los riesgos electorales plantean una incertidumbre significativa sobre los compromisos" adquiridos bajo una línea de financiamiento del Fondo Monetario Internacional y el apetito por reformas y un ajuste fiscal.
El 31 de agosto, Ecuador dijo que canjeó el 98,5% del valor vigente de sus bonos, muy por sobre el umbral establecido en las cláusulas de acción colectiva, con lo cual el país andino cerró el proceso de renegociación de una parte de su deuda externa.
La calificación "B-", con un panorama estable, "está restringida por los riesgos de liquidez y sostenibilidad de la deuda que persisten a pesar del alivio que ofrece el acuerdo de deuda, afirmó Fitch.
"El soberano podría seguir teniendo desafíos para cumplir con sus necesidades de financiamiento, particularmente a medida que el respaldo del FMI -que se espera que se adelante- se desvanezca", aseguró la agencia.
"Los riesgos políticos que rodean las elecciones de 2021 y las consecuencias económicas de la crisis del coronavirus pueden complicar la recuperación económica y el ajuste fiscal necesarios para garantizar la sostenibilidad de la deuda y recuperar el acceso al mercado", agregó.