El organismo ofreció su respaldo a "los continuos esfuerzos del Gobierno ecuatoriano para comprometerse activamente a encontrar un acuerdo que aborde los desafíos económicos actuales y proteja a los más vulnerables de la sociedad".
El Fondo Monetario Internacional (FMI) celebró este miércoles el diálogo entablado entre el Gobierno de Ecuador para resolver la crisis ocasionada por su decisión de eliminar los subsidios a los combustibles y ha prometido que buscará la mejor manera de apoyar la sostenibilidad fiscal del país.
"Saludamos el proceso de diálogo dirigido a encontrar una solución pacífica en Ecuador y expresamos nuestra profunda solidaridad a todos los afectados por la violencia que vivió el país", afirmó el portavoz del FMI, Gerry Rice, en un comunicado. La Defensoría del Pueblo ha cifrado en ocho los fallecidos, mientras que el Gobierno de Lenín Moreno solo reconoce seis.
Por boca de su portavoz, el organismo ofreció su respaldo a "los continuos esfuerzos del Gobierno ecuatoriano para comprometerse activamente a encontrar un acuerdo que aborde los desafíos económicos actuales y proteja a los más vulnerables de la sociedad".
Así las cosas, Rice dijo que el FMI seguirá trabajando "en estrecha colaboración" con las autoridades ecuatorianas con el fin de "identificar, en el contexto del programa actual, la mejor manera en que el Fondo puede proporcionar apoyo financiero y técnico a Ecuador en el período venidero para garantizar la sostenibilidad fiscal y ayudar a mejorar las perspectivas de todos los ecuatorianos".
El Gobierno y los indígenas retoman este miércoles el diálogo para acordar los nuevos ajustes económicos en sustitución de la retirada de los subsidios al combustible acordada el fin de semana y que permitió poner fin a más de una semana de protestas.
Moreno ofreció diálogo a los manifestantes, principalmente indígenas, aunque también sindicatos y estudiantes, para poner fin a las protestas que estallaron a principios de octubre, cuando dio a conocer el "paquetazo" de ajuste económico pactado con el FMI a cambio de US$4.200 millones.
En un principio, Moreno se negó a dar marcha atrás en la medida más polémica, la eliminación de los subsidios al combustible, pero finalmente el domingo accedió a revisar el decreto 883, que contenía la medida, y el lunes lo derogó con la intención de negociar nuevos ajustes con los manifestantes.
Los indígenas, por su parte, accedieron a poner fin a las protestas, lo que permitió que Quito, epicentro de la movilización popular contra el Gobierno, recuperara la normalidad este lunes.
En su último informe sobre las perspectivas de la economía mundial, el FMI pronosticó este martes que la economía ecuatoriana se contraerá el 0,5 este año frente al crecimiento del 1,4% registrado en 2018.