El ministro francés Bruno Le Maire dijo que espera reunirse en los márgenes del próximo Foro Económico Mundial, con su homólogo estadounidense, el secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin para abordar el tema.
París. Francia y Estados Unidos volverán a hablar dentro de "15 días" para tratar de encontrar un compromiso sobre la fiscalidad de los gigantes digitales que permita rebajar las tensiones entre ambos países, después de que Washington amenazase con imponer aranceles adicionales del 100% a los productos franceses, según ha indicado el ministro galo de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire.
"Nos hemos dado exactamente 15 días, hasta nuestra próxima entrevista", ha señalado el ministro francés, que espera reunirse en los márgenes del próximo Foro Económico Mundial, que se celebrará en la localidad suiza de Davos entre los días 21 y 24 de enero, con su homólogo estadounidense, el secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin.
"Hemos acordado redoblar nuestros esfuerzos en los próximos días para tratar de encontrar un compromiso sobre los impuestos digitales en el marco de la OCDE", dijo el ministro francés.
Le Maire ha defendido que la tasa fijada por Francia para gravar las actividades en el país de grandes corporaciones digitales "no es discriminatoria", por lo que ha considerado que las sanciones estadounidenses planteadas "son hostiles, inapropiadas e ilegítimas".
En este sentido, el ministro francés ha advertido de que, en el caso de que EE.UU. cumpliera sus amenazas e impusiera dichas sanciones, Francia llevaría el caso ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) con el respaldo de Bruselas. "Estaríamos listos para reaccionar con el apoyo de la Comisión Europea", ha indicado.
A finales del pasado mes de noviembre, la Oficina del Representante Comercial de EEUU (USTR) anunció la propuesta para imponer un arancel del 100% sobre la importación de 63 productos franceses, cuyo valor agregado asciende a US$2.400 millones al considerar que el impuesto francés a las multinacionales digitales "discrimina a las empresas de EE.UU." y no es consistente con los principios de la fiscalidad internacional y es "mensualmente oneroso" para las empresas estadounidenses afectadas.
Washington respondía así cinco meses después a la promulgación en Francia de la conocida como tasa GAFA (por las iniciales de Google, Apple, Facebook y Amazon), su propia 'tasa Google', que fija un gravamen del 3% sobre la facturación de aquellos negocios digitales cuyas ventas mundiales sean superiores a los US$848 millones a nivel mundial y a los US$28 millones en Francia.