El año pasado, la nación vio salir 257.601 millones de pesos (US$ 12.630 millones) de sus títulos de deuda, en medio de una mayor aversión al riesgo y el persistente avance de la pandemia. Analistas creen que este año "es muy probable que siga esta sangría".
Una histórica desbandada de flujos de la deuda soberana de México, que ha marcado dos años seguidos de cifras récord, podría extenderse en los próximos meses de la mano de un esperado incremento de tasas de interés en Estados Unidos, lo que también mantendría bajo presión a la moneda doméstica.
El año pasado, la nación vio salir 257.601 millones de pesos (US$ 12.630 millones) de sus títulos de deuda, en medio de una mayor aversión al riesgo y el persistente avance de la pandemia, por encima del récord de 2020 de 257.239 millones de pesos, de acuerdo con datos del banco central.
"Es muy probable que en este 2022 siga esta sangría", previó James Salazar, subdirector de análisis de la firma CI Banco al anticipar afectaciones por un endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos.
En la primera semana del año, la deuda gubernamental local vio huir otros 8.944 millones de pesos (US$ 439 millones) y se espera que ese ritmo siga mientras persistan los coletazos de la pandemia, aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador ha descartado efectos en la economía pese al aumento de contagios.
La deuda local, que desde los años posteriores a la crisis de 2008 se ha beneficiado de una política monetaria expansiva en su vecino del norte que llevó las tasas a niveles históricamente bajos, está sufriendo ahora por la perspectiva de que el banco central estadounidense empiece a subirlas a partir de marzo.
El mercado anticipa al menos tres aumentos a la tasa en Estados Unidos durante el 2022, desde su actual nivel de entre 0% y 0,25%, lo que jugaría muy en contra de activos emergentes, como la deuda de México, que si bien ofrecen mejores rendimientos son vistos de mayor riesgo.
Analistas esperan que Banco de México responda elevando la suya por encima del 6,5% al cierre del año desde la actual del 5,5%, según una encuesta de Citibanamex, en momentos en que la inflación está en niveles máximos desde 2001.
Remesas y turismo
En medio del vendaval, el peso mexicano también ha resentido las preocupaciones por el diferencial de tasas y analistas creen que podría seguir sufriendo presión. Según el sondeo de Citibanamex, cerraría 2022 en 21,60 por dólar, con una depreciación del 5,9% frente a su nivel actual de 20,396 unidades.
Aun así, el año pasado la moneda se depreció apenas un 3,1%, mucho menos que el resto de sus pares de la región, animado por la reactivación de la actividad económica en Estados Unidos, el principal socio de negocios de México, que ayudó a mitigar el efecto de la salida de capitales.
Las exportaciones locales, una de las principales fuentes de divisas del país, se recuperaron casi un 20% entre enero y noviembre de 2021 frente al desplome del 10% durante todo el año anterior, cuando los confinamientos para hacer frente a la pandemia golpearon la economía global, según datos oficiales.
Además, los envíos de remesas, principalmente desde Estados Unidos y que López Obrador ve como una bendición, van directo a anotar un año histórico en 2021 tras sumar un récord de US$ 46.834 millones entre enero y noviembre.
Otro elemento que ha jugado a favor del peso ha sido la continua llegada de turistas extranjeros al país ya que el gasto de los visitantes internacionales sumó 17.263 millones en los primeros 11 meses del año pasado, un 78% más que en mismo lapso del 2020.
Pero a nivel doméstico, persisten además preocupaciones sobre una eventual rebaja de la nota soberana y que avancen en el Congreso polémicos proyectos, como una reforma a la industria eléctrica que podría inhibir las inversiones en el sector.
"Son factores locales que no ayudan mucho y que contribuyen a que veamos estas salidas de capital", dijo Alejandro Saldaña, analista del grupo financiero Ve Por Más. "Todavía estos meses puede que sean difíciles".
Pero no todos los flujos dejaron el país. La bolsa ganó más de un 20% en 2021, su mejor desempeño en 12 años, y la posición de inversores extranjeros en el mercado accionario subió casi un 13% a US$ 157.692 millones frente una baja del 6,3% en 2020. Analistas y operadores dijeron que ha habido reacomodos en los portafolios a favor de la plaza mexicana.