En un informe, el economista jefe del grupo de inversión para América Latina, Alberto Ramos, anticipa que los resultados “podrían traducirse en un proceso de redacción de la constitución muy ruidoso” y que muestran "una desconfianza en los políticos tradicionales y a las estructuras tradicionales”.
El grupo de inversión Goldman Sachs emitió un informe sobre la situación de Chile, tras los resultados de la elección para la Convención Constitucional, que entregó una mayoría importante para sectores de izquierda e independientes.
En el documento, el economista jefe para América Latina, Alberto Ramos, anticipa que los resultados “podrían traducirse en un proceso de redacción de la constitución muy ruidoso” y que muestran "una desconfianza en los políticos tradicionales y a las estructuras tradicionales”.
Lea también: El peso chileno cae tras revés del Gobierno en elección de delegados para redactar la nueva Constitución
“La nueva Constitución validará un estado más grande e intervencionista y la ampliación de la red de seguridad social para satisfacer las demandas sociales de mejores servicios públicos de salud y educación, pensiones más altas y menor desigualdad”, adelanta Goldman Sachs.
Según Goldman Sachs, se puede proyectar que las decisiones de la Convención Constitucional añadirán “más presión sobre la dinámica fiscal y de la deuda, que ya se está deteriorando, y un posible cambio de las políticas e instituciones favorables a la inversión hasta ahora podría afectar el desempeño macroeconómico a mediano plazo”.
El principal punto que recalca Goldman Sachs es que la derecha no logró el ansiado tercio, que le daba la posibilidad de vetar algunas iniciativas en la Convención Constitucional, algo que ha generado preocupación en general en el mercado, consigna La Tercera.
“La coalición de centro-derecha Chile Vamos aseguró solo 37 delegados (24% de los 155 escaños de la Convención) y, por lo tanto, no alcanzó el umbral de un tercio (52 retrasos) para poder bloquear/vetar contenido en la nueva constitución”, agrega.
Por último, aunque destaca el buen resultado de listas de izquierda, como Apruebo Dignidad y La Lista del Pueblo, como también de “rendimiento inferior” el de la centroizquierda (ex Concertación).
“Ninguna de las listas controlará más del 25% de los 155 escaños. Los grupos independientes y de izquierda ocuparán más del 70% de los escaños, pero existe una heterogeneidad significativa entre ellos”, afirma Ramos.