El grupo de inversores, representados por la firma de abogados Hogan Lovells and Houlihan Lokey, dijo que aún busca discutir sus inquietudes con el fideicomiso que controla el proyecto.
Ciudad de México. Un grupo de bonistas del cancelado aeropuerto de México dijo este miércoles que no fue consultado en relación con la nueva propuesta de recompra de deuda y no puede apoyarla en su forma actual.
El fideicomiso del aeropuerto de Ciudad de México (MexCat) anunció este martes que mejoró la oferta para la recompra de los bonos emitidos para financiar la construcción del proyecto, según un comunicado de la Secretaría de Hacienda.
El grupo de inversores, representados por la firma de abogados Hogan Lovells and Houlihan Lokey, dijo que aún busca discutir sus inquietudes con el fideicomiso que controla el proyecto.
El grupo agregó que cualquier consentimiento de los tenedores que acepten la oferta deberá estar limitado a aquellos títulos representados en el monto de principal que se recompre y no debe aplicar al resto de los bonos.
“Si bien el grupo reconoce que la propuesta enmendada hace mejoras incrementales, los problemas fundamentales siguen siendo tales que no puede respaldarla en su forma actual”, informó el despacho de abogados Hogan Lovells.
Siguen las dudas. La firma enfatizó que aun existe preocupación entre los tenedores de los bonos del NAIM, porque esta nueva oferta de recompra de bonos es insuficiente para compensar la caída esperada en el volumen de pasajeros del aeropuerto internacional Benito Juárez como resultado de la apertura de los aeropuertos alternativos, el de Toluca y el de la base aérea de Santa Lucía.
También consideraron que “cualquier consentimiento de los tenedores de bonos relacionado con la última oferta debe limitarse a la cantidad de bonos realmente recomprados y no debe aplicarse a todos los bonos que mantengan los tenedores”.
La oferta consistía en recomprar hasta US$1.800 millones de los bonos y pagar US$1.000 por cada US$1.000 adquiridos.
Como compensación a todos los bonistas que participen en la recompra, se les entregarán US$10 si adquirieron papeles por US$1.000. A quienes acepten los cambios en los contratos, aunque no participen en la recompra, se les darán US$10 a cambio.
El pasado martes, la Secretaría de Hacienda informó que mejoró la oferta de recompra de los bonos del Fideicomiso del Aeropuerto de la Ciudad de México (Mexcat, por su acrónimo en inglés), después de que dicho grupo de inversionistas no aceptó la primera oferta lanzada por la nueva administración federal.
Además, los inversionistas consideran que el plazo establecido por el gobierno mexicano para tomar una decisión de venta es insuficiente, por lo que debe ampliarse hasta el próximo 21 de diciembre. La propuesta gubernamental establece como límite el día 19 del mismo mes.
Los bonistas del Mexcat, representado por Hogan Lovells y ahora también por Houlihan Lokey, aseguraron que en esta ocasión tampoco fueron consultados con la nueva oferta de recompra de bonos por US$1.800 millones de los US$6.000 millones de deuda contraída para financiar el proyecto.
Suben en el día. Los bonos emitidos para financiar el proyecto del aeropuerto repuntaron luego de que el gobierno de México mejoró la oferta para recomprar un tercio de la deuda total contraída.
Dos de las cuatro series de los papeles colocados entre el 2016 y 2017 registran las mayores alzas. Todos se intercambiaron en US$91,50, rebasando así la primera oferta de compra fijada en US$90 por el gobierno federal.
Los bonos con vencimiento en el 2046 y el 2047 se negociaron en US$91,50, equivalente a un aumento de 9,58%, de acuerdo con datos de Markets Insider.
Las dos series con vigencia a 10 años subieron 7,65 y 5,78%, respectivamente, para que ambos se mantengan en un precio de US$91,50. El mercado reaccionó positivamente a la nueva reestructura de la deuda anunciada este martes por la Secretaría de Hacienda.
Las modificaciones propuestas en los contratos, establecen que el pago de los bonos ahora estará respaldado por los flujos que genere del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México Benito Juárez, mas no con las operaciones del NAIM como anteriormente se buscaba, puesto que el gobierno cancelará el proyecto, aunque actualmente sigue su construcción.
Otro cambio es que se considerará incumplimiento en el contrato si “el flujo de la Tarifa de Uso de Aeropuerto se ve afectado por el comienzo de operaciones de un aeropuerto alterno en un radio de 70 kilómetros del aeropuerto internacional Benito Juárez, o las operaciones comerciales del aeropuerto de Toluca se incrementan a más de 5 millones de pasajeros al año”.
*Con información de Reuters y El Economista.