Pasar al contenido principal

ES / EN

Índice Global de Movilidad Social del WEF: conozca los países con las mayores oportunidades para tener éxito
Martes, Enero 21, 2020 - 16:02

Dinamarca encabeza el nuevo ranking, que evidencia disparidad en las regiones: 17 de los 20 países con mayor movilidad social están en Europa. De Latinoamérica, Uruguay, Costa Rica y Chile figuran entre los primeros 50 del índice.

Davos. El ascenso en la escala socioeconómica lleva generaciones y se produce mucho más rápido en Europa. Por eso no es casual que Dinamarca ocupe el primer lugar en el nuevo Índice Global de Movilidad Social, del Foro Económico Mundial, que considera que las cinco naciones nórdicas y algunas partes de Europa superan al resto del mundo cuando se trata de dar a todo el mundo las mismas oportunidades de tener éxito.

Como ejemplo de lo anterior, sería el caso de una persona que nace en una familia pobre en Dinamarca. A ese individuo le llevaría dos generaciones alcanzar el ingreso medio, o tres en Suecia, Finlandia y Noruega. Mientras que en Francia necesitaría seis generaciones, o nueve si ha nacido en Brasil o Sudáfrica.

El índice evalúa el estado actual de la movilidad social en 82 economías de todo el mundo, teniendo en cuenta factores como la atención sanitaria, la educación, la protección social, el acceso a la tecnología, los salarios justos y las oportunidades de empleo.

También estima el costo de la baja movilidad social en términos de pérdida de crecimiento económico: más de US$1.000 millones a lo largo de diez años para China y más de US$850 millones para Estados Unidos.

Hay una gran disparidad entre las regiones: 17 de las 20 sociedades con mayor movilidad social están en Europa, dos en Asia (Japón, 15ª y Australia, 16ª) y una (Canadá, 14ª) en América del Norte.

 

Entre las principales economías en desarrollo, Suecia se encuentra de 4°, seguido de Islandia (6°), Holanda (7°), Suiza (8°), Austria (9°) y Luxemburgos, que cierra el top ten.

El lanzamiento del Informe sobre la Movilidad Social Mundial 2020 coincide con la 50ª reunión anual del Foro en Davos, que tiene como tema del año "Stakeholders por un mundo cohesionado y sostenible".

Latinoamérica en el ránking 

En el Índice Global de Movilidad Social, Uruguay aparece como el país de América Latina mejor posicionado, en el puesto 35°, seguido por Costa Rica (44°) y Chile (47°), con quienes comparte estar entre las 50 sociedades con mejores oportunidades de tener éxito.

 

 

Ecuador (57°) y México (58°) continúan en el ránking en el que figuran solo 13 países de la región. Brasil ocupa la posición 60°, escoltada por Panamá (63°), Colombia (65°), Perú (66°), El Salvador (68°) y Paraguay (69°).

Las naciones centroamericanas Honduras y Guatemala, aparecen entre los últimos diez países, con las posiciones 74° y 75°, respectivamente.

Las últimas posiciones las encabeza el continente africano, con cinco de las diez sociedades. Tres son países asiáticos y dos latinoamericanos.

¿Una receta para la movilidad social? 

La excelente calificación de los países nórdicos es explicado por el WEF por ofrecer sistemas educativos de alta calidad y equitativos, redes de seguridad social sólidas e instituciones inclusivas, junto con oportunidades de empleo y buenas condiciones de trabajo. Un modelo económico que describe como "stakeholder capitalism", o capitalismo de las partes interesadas. En otras palabras, un modelo que tiene en cuenta los intereses de todos los grupos de interés, más que exclusivamente los de los accionistas de las empresas.

 

"Las economías que siguen un modelo del stakeholder capitalism tienen un mejor rendimiento en el índice que las que se centran en el capitalismo de los accionistas o en el capitalismo de Estado", dice el informe.

El informe llama a implementar políticas que combinen el crecimiento económico, la movilidad social y la sostenibilidad ambiental, en particular a medida que se acelera la Cuarta Revolución Industrial.

Asimismo, insta a los gobiernos a que hagan más para nivelar el campo de juego para todos sus ciudadanos, ya que las tecnologías como las plataformas digitales, los grandes datos y la automatización siguen reduciendo la demanda de trabajo poco cualificado, al tiempo que recompensan de forma desproporcionada a los más cualificados.

Autores

AméricaEconomía.com