El índice general de precios al consumidor se ubicó en un 5,59%, su menor nivel desde marzo. En cambio, la inflación subyacente, que se ha convertido en una preocupación para el Banco Central de México, aumentó a un 4,78%, un nivel no visto desde 2017.
La inflación interanual de México continuó moderándose en agosto, aunque se mantuvo muy por encima del objetivo oficial, en medio de un fuerte avance del índice subyacente, lo que robustece las expectativas de que el banco central volvería a subir su tasa clave a finales de mes.
El índice general de precios al consumidor (INPC) se ubicó en un 5,59%, su menor nivel desde marzo, de acuerdo con cifras divulgadas este jueves por el instituto de estadística. Analistas proyectaban que disminuyera a un 5,60% desde el 5,81% de julio.
En cambio, la inflación subyacente, que se ha convertido en una creciente preocupación para el Banco de México, aumentó a un 4,78%, un nivel no visto desde diciembre de 2017.
El INPC se ha venido desacelerando desde abril, cuando alcanzó un 6,08%, su nivel más alto en más de tres años, pero aún se encuentra lejos del objetivo de un 3% del Banco Central, que el más pasado subió por segunda ocasión consecutiva la tasa de interés referencial.
La próxima decisión de política monetaria está programada para el 30 de septiembre y gran parte del mercado anticipa un nuevo incremento al costo de los créditos y que la inflación seguiría presionada los próximos meses.
Sólo en agosto, los precios al consumidor crecieron un 0,19%, mientras que el índice subyacente subió un 0,43%.