El índice de precios IPCA-15 de Brasil se desaceleró a un 0,59% en el mes hasta mediados de julio frente a un avance de 0,99% en el mes previo, dijo el miércoles el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
La inflación de Brasil se desaceleró en el mes hasta mediados de julio en momentos en que la economía se dirige a una recesión, allanando potencialmente el camino para que el banco central brasileño efectúe un menor incremento en las tasas de interés más adelante este mes.
El índice de precios IPCA-15 de Brasil se desaceleró a un 0,59% en el mes hasta mediados de julio frente a un avance de 0,99% en el mes previo, dijo el miércoles el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
La inflación a doce meses se mantuvo elevada a 9,25%, más del doble de la meta oficial de 4,5%.
Aunque el declive en la tasa de inflación mensual, liderado por un menor incremento en los precios de los alimentos y el transporte y una caída en los precios de la vestimenta, alentaron las expectativas de que la inflación brasileña podría finalmente alcanzar un máximo tras un fuerte incremento desde fines del año pasado.
El director del banco central, Tony Volpon, señaló esta semana que el banco podría desacelerar el ritmo de alza en las tasas a medida que bajan las expectativas de inflación y las alzas de precios empiezan a disminuir.
La mayoría de economistas todavía espera que el banco eleve su tasa referencial en 50 puntos base más adelante este mes, aunque muchos analistas han cambiado sus perspectivas a favor de un alza de 25 puntos, a 14%.
La inflación en la mayor economía de América Latina se ha disparado en los últimos meses, después de que la presidenta Dilma Rousseff autorizó el alza de las tarifas eléctricas y de otros precios controlados por el Gobierno tras su reelección.
Los precios de la electricidad continuaron con un fuerte aumento en el mes hasta mediados de julio, subiendo 1,91% frente al mes anterior.
Una vasta mayoría de brasileños- el 84,6% - consideran que Rousseff es incapaz de manejar la economía del país, y más de la mitad quiere que sea sometida a un juicio político ante un creciente escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras, según un sondeo de opinión divulgado el martes.