En la Ciudad de México se registró la segunda tasa de desempleo más alta del país con 5,60% de económicamente activos buscando empleo, sólo por debajo de Tabasco (7,82%).
Durante febrero del 2019 la proporción de mexicanos trabajado en el sector informal representó el 57,73% de toda la fuerza laboral, este es el nivel más alto desde agosto del 2016 (57,83%). Esta situación significa un retroceso importante en materia laboral ya que reflejó un incremento de trabajadores bajo esquemas de desprotección social y/o económicamente vulnerables.
Acompañando a este movimiento negativo dentro del mercado laboral, el desempleo se mantuvo casi en el mismo nivel que en enero. La Tasa de Desocupación pasó de 3,48% a 3,42%, de acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi.
En las regiones urbanas se presentó un nivel mayor de desempleo que la media nacional, 4 de cada 100 personas económicamente activas aseguraron estar en busca de un trabajo sin conseguirlo.
Otro rubro que se mantuvo casi sin movimientos fue el nivel de subocupados en el país. El porcentaje de ocupados que buscan trabajar más tiempo para completar sus necesidades pasó de 6,72 a 6,69%.
El retroceso más pronunciado en materia laboral se observó en el porcentaje de lapoblación ocupada bajo condiciones críticas de empleo. Durante febrero se registró que 20 de cada 100 trabajadores tienen jornadas excesivas o ingresos inadecuados, este es el nivel más alto desde que se tienen registros de la ENOE (2005).
Tabasco y CDMX, en la cabeza del desempleo. El desempleo en algunas entidades fue significativamente mayor que la media nacional. Tabasco encabezó la lista con una proporción de 8 de cada 100 mexicanos económicamente activos en busca de empleo. Enseguida se colocó la Ciudad de México con la segunda tasa más alta de desempleo en el país, 6 de cada 100 se encuentan en esta situación.
Otras entidades con tasas de desocupación superiores a la nacional fueron Durango (4,63%), Sonora (4,25%), el Estado de México (4,25%), Colima (4,06%), Guanajuato (4,03%), Tlaxcala (4,02%), Coahuila (3,87%), Tamaulipas (3,83%), Chiapas (3,62%), Sinaloa (3,57%) y Campeche (3,52%).
Jalisco y Baja California, con mejores condiciones laborales. La combinación de bajos niveles de desempleo e informalidad sugiere una inserción de más habitantes al mercado de trabajo formal.
Este es el caso de Jalisco y Baja California que lograron reducir sus tasas de desempleo en el segundo mes del año. Colocándose en 2,36 y 2,44% respectivamente, ambas significativamente menores a la nacional.
Además de tener menos desocupados también tienen menos informales, con cifras hasta el cierre del 2018 sus niveles de informalidad laboral fueron de 49,35 y 38,64% respectivamente, cifras positivas en relación con la calculada para el país.
Guerrero y Oaxaca, pocos desempleados pero muchos informales
En dos de las entidades más pobres del país se registra un nivel muy bajo de desempleo, sin embargo, esta situación se debe a que cerca del 80% de sus ocupados laboran en la informalidad.
Durante el segundo mes del 2019, Oaxaca redujo de 2,2 a 1,8% la proporción de habitantes económicamente activos en busca de empleo pero su nivel de informalidad es el más alto registrado en el país: 81 de cada 100 son informales.
Guerrero redujo su proporción de población en busca de empelo de 1,7 a 1,4% de enero y hasta el último trimestre del 2018 su tasa de informalidad laboral permacía en 78,72%.