Entre enero y febrero, la Inversión Extranjera Directa (IED) sumó US$1.116 millones y aunque las cifras son considerablemente bajas en comparación con el año pasado, economistas señalan que no significa necesariamente que vaya a ser un mal año.
Santiago. De acuerdo a información del Banco Central entre enero y febrero el flujo de la Inversión Extranjera Directa (IED) sumó US$1.116 millones, un 74% menos que en igual periodo del año pasado, lo que se traduce en el peor inicio desde el 2004 cuando anotó US$885 millones.
La IED se calcula considerando las transacciones en las que un inversionista de otro país tiene algún grado de control sobre alguna compañía chilena o instrumento de deuda y contempla tres factores, según detalla El Mercurio.
Entre esos tres, destaca el de "utilidades reinvertidas" que de acuerdo al mismo medio, en enero-febrero llegó a los US$966 millones, mientras que el ítem "participaciones en el capital" -que considera las nuevas inversiones extranjeras en chile- registraron US$181 millonesen el mismo periodo.
El tercero, denominado "instrumentos de deuda" que contempla préstamos, arrendamientos financieros, bonos y créditos asociados al comercio extranjero, cayó en US$30 millones, consigna el matutino.
"En el caso particular de la inversión en Chile (pasiva), un resultado con signo negativo significa disminución de esta inversión o desinversión en la economía. Por ejemplo, el pago de un préstamo contraído con el inversionista extranjero, o un retiro de capital del inversionista en su proyecto de inversión", explicó el Banco Central a principios de 2018.
Optimismo de economistas. El economista jefe de BCI, Sergio Lehmann, en conversación con el rotativo dijo que estas cifras son volátiles, por lo que no significan que el mal comienzo signifique que necesariamente sea un mal año.
"En febrero se advierte alguna repatriación de utilidades que incide en la cifra. Esperamos de todas formas un buen dinamismo de la inversión este año, de la mano especialmente de minería e infraestructura", aseguró el especialista.
El análisis lo comparte el economista de la Universidad de Chile, Alejandro Alarcón, comentando que es muy pronto para proyectar una tendencia para el resto del año.
"Vamos a ver si esto se trata de un movimiento más bien transitorio, que tienda a diluirse en lo que resta del año. En todo caso, es una nota de alerta de lo que está pasando en los mercado internacionales y la visión de los países emergentes", apuntó.
“Señales de consenso”. Para mejorar los números, Lehmann advierte que “el desafío para estimular la inversión extranjera es avanzar en aquellos factores estructurales que frenan el crecimiento. Dar señales de consenso y búsqueda de acuerdos que fortalezcan la confianza es importante”.
Por su parte, Alarcón comentó que las tareas deben apuntar a mantener un balance fiscal ajustado para que eso lo adviertan los inversores de otros países.
"Esa es la clave para que la inversión extranjera en general llegue al país. También, no es menor lo que pase con las reformas de la administración Piñera, particularmente la reforma tributaria, que podría tener algún efecto o malas lecturas desde el exterior", explicó.