El juez de distrito federal de Nueva York, Thomas Griesa, dijo que serviría al interés público levantar las órdenes, siempre y cuando Argentina derogue dos leyes referidas a sus deudas y que le pague a los acreedores que acepten su oferta.
Nueva York. El juez estadounidense que lleva el litigio de Argentina con los acreedores de deuda impaga del país indicó el viernes que tiene intenciones de levantar una orden que restringe al país de pagar deudas, pero solo si recupera la jurisdicción para hacerlo.
El juez de distrito federal de Nueva York, Thomas Griesa, dijo que serviría al interés público levantar las órdenes, siempre y cuando Argentina derogue dos leyes referidas a sus deudas y que le pague a los acreedores que acepten su oferta, que tienen tiempo de hacerlo hasta el 29 de febrero.
También elogió el progreso de Argentina hacia un acuerdo y la "sinceridad y buena fe" que ha demostrado.
El conflicto radica en las órdenes que favorecen a quienes que reclaman "trato igualitario" en 49 demandas, que piden el mismo pago que los denominados bonistas "holdouts", incluido el fondo de Paul Singer, NML Capital Ltd, quien ha reclamado un pago completo de la deuda.
Griesa indicó que no puede ahora levantar las órdenes por una apelación pendiente de Argentina con el segundo circuito de corte de apelaciones de Manhattan.
Pero esta decisión es una victoria para el país, que no puede regresar a los mercados de capitales globales por sus anteriores fallos, que obligan al país a pagar la deuda completa a los acreedores que no hayan entrado en las reestructuraciones de deuda de 2005 y 2010.
Griesa dijo que una clave para el cambio en su parecer fue la reciente elección de Mauricio Macri como sucesor de Cristina Fernández en la presidencia de Argentina.
Fernández se rehusó a negociar con los "holdouts", a quien llamaba "buitres", pero Macri ha trabajado hacia un acuerdo como parte de su plan para mejorar la economía de su país.
"Dicho simplemente, la elección de Macri como presidente cambió todo", escribió Griesa.
A principios de este mes, Argentina ofreció pagar 6.500 millones de dólares para terminar con la disputa. Algunos acreedores aceptaron la oferta en la mediación liderada por el árbitro designado por la corte, Daniel Pollack, pero los principales "holdouts", incluyendo a NML, no lo han hecho.
En su decisión, Griesa también elogió a Pollack por haber trabajado con "gran habilidad", y dijo que su trabajo "sin dudas será de gran valor en la resolución final de esta litigación. Tiene el agradecimiento de la corte".
Un portavoz del ministerio de Hacienda de Argentina dijo a Reuters: "Seguimos trabajando para cerrar con la mayor cantidad de bonistas posibles".
Los abogados de NML y de Argentina no quisieron hacer comentarios.