El líder de la Fed dijo que prefiere no ver más evidencia de que la economía en realidad se está desacelerando antes de ir luego a reducir las tasas.
Nueva York.- La Reserva Federal no debería ceder a la presión del mercado al abogar por una baja de tasas "prematura" hasta que sea claro si la reciente debilidad en la economía estadounidense es un problema pasajero o un presagio de peligro futuro, dijo a Reuters el jefe de la Fed de Mineápolis, Neel Kashkari.
"Por mi parte quiero ver más evidencia de que la economía en realidad se está desacelerando antes de ir luego a reducir las tasas. Creo que hay un costo real para la Reserva Federal de seguir datos ruidosos porque podemos agregar incertidumbre", afirmó Kashkari este viernes en una entrevista. "Hay un costo para estos giros".
Tomará "unos pocos meses más" para determinar si la desaceleración es duradera, agregó.
Aunque la probabilidad de una recesión es mayor de lo que era hace nueve meses, en su visión no es el resultado más probable en el desarrollo económico. Y aunque es probable que la Fed haya subido las tasas a un nivel muy alto y deba retroceder, como están apostando los mercados, Kashkari dijo que necesita más tiempo para estar seguro.
"No sé si la reciente desaceleración en los datos es un problema pasajero o una tendencia económica real", comentó. "Si llegamos a la conclusión de que la economía realmente se está desacelerando, entonces creo que sería apropiado considerar un recorte de tasas de interés".
Los comentarios de Kashkari son notables, no porque sean medidos -varias otras autoridades de la Fed han minimizado recientemente la probabilidad de una recesión pese a las señales del mercado de bonos de que se aproxima una- sino porque ha sido uno de los funcionarios más moderados del banco central casi desde el momento en que ingresó en 2016.
La Fed dijo la semana pasada que el costo del crédito no subirá este año tras cuatro alzas en 2018, citando una desaceleración económica.
Los mercados reaccionaron apostando que el próximo movimiento sería una baja de tasas y los inversores hicieron caer los retornos de los bonos a corto plazo a un nivel que en años previos ha presagiado una recesión.
"Parte de lo que está haciendo el mercado de bonos es tratar de psicoanalizar a la Fed", dijo. "Si nos están mirando y nosotros los miramos muy rápidamente podríamos empezar a seguirnos la cola".