Irónicamente, las importaciones mexicanas de bienes de capital -que son los activos que compran las empresas en el extranjero- se desplomaron en 2019, provocando una menor demanda interna de dólares que ayudó a evitar un debilitamiento de la moneda local.
Ciudad de México. México registró en 2019 su mayor freno económico en una década y las expectativas no son demasiado optimistas para el 2020, sin embargo, el peso encontró un soporte en medio de esa debilidad para alcanzar su mejor nivel en más de un año.
Irónicamente, las importaciones mexicanas de bienes de capital -que son los activos que compran las empresas en el extranjero para producir localmente- se desplomaron en 2019, provocando una menor demanda interna de dólares que ayudó a evitar un debilitamiento de la moneda local, dijeron expertos.
Mientras el peso se apreció un 3,6% en todo 2019, las compras de bienes de capital acumularon hasta noviembre 10 meses con tasas negativas, según datos oficiales desestacionalizados, y en los primeros 11 meses del año pasado cayeron 9,3% interanual, acumulando US$38.425 millones.
A este factor interno se unieron otros externos, como la disminución de riesgos geopolíticos y comerciales en el mundo, que beneficiaron al peso y a otras monedas emergentes en la recta final del año pasado.
"Cuando tienes una desaceleración económica tan fuerte, tan súbita, en el mercado interno, absorbes menos importaciones, y tu balanza comercial se empieza a mover favorablemente", explicó Sergio Luna, director de análisis de Citibanamex.
"Tuvimos superávits en cuenta corriente, lo que quiere decir que la totalidad de la inversión se financió con ahorro interno (...) no tiene porqué depreciarse la moneda", agregó.
El tipo de cambio bajó a mediados de enero hasta las 18,65 unidades. Actualmente ronda los 18.90 pesos por dólar, pero se prevé mayor volatilidad hasta la segunda mitad del año.
Círculo vicioso. La economía local no creció en 2019 y se expandiría apenas un 1,10% este año, según una encuesta levantada por el banco central. Las menores importaciones de maquinaria y equipo alimentaron la desaceleración, según expertos.
"No es positivo no importar bienes de capital, que tienen tecnología que los hace más productivos que equipos nacionales, porque no se generan condiciones para el crecimiento económico", dijo Juan Carlos Alderete, director de economía de Banorte.
Para romper el círculo vicioso es necesario que haya un aumento en la inversión tanto pública como privada, la cual tendría una moderada mejoría durante 2020, agregó.
"Ya estamos viendo algunas señales de que el índice de confianza empresarial podría haber tocado fondo, en particular el subíndice que habla del momento adecuado para invertir", dijo Alderete.
"Creemos que sí habrá una mejoría en la inversión sobre todo respecto a 2019 que fue un año muy difícil, marcado de mucha incertidumbre", concluyó.
El gobierno espera dinamizar la economía con un multimillonario programa de infraestructura que fue anunciado el año pasado así como otro para el sector de energía que será informado en febrero, aunque algunos sectores han mostrados sus dudas sobre su impacto final.
En tanto, el peso podría rondar las 20 unidades por dólar al cierre del 2020, según la encuesta del banco central, y las previsiones fluctúan entre 18,80 y 21,30 pesos debido a la posibilidad de choques externos.
"Hay múltiples elementos, muchos de ellos externos" que podrán justificar niveles en ambos extremos, dijo James Salazar, analista económico de CI Banco.