Solo entre el 1 y el 6 de diciembre se han producido 25.832 despidos, lo que supone un 26,7% del total. De media, se han producido 4.305 despidos diarios, según informa el diario chileno 'La Tercera'.
Más de 100.000 personas han sido despedidas por "necesidades de la empresa" en Chile desde el pasado 18 de octubre, cuando estallaron las protestas contra el Gobierno de Sebastián Piñera por la desigualdad social, según ha informado este viernes la Dirección del Trabajo (DT).
Solo entre el 1 y el 6 de diciembre se han producido 25.832 despidos, lo que supone un 26,7% del total. De media, se han producido 4.305 despidos diarios, según informa el diario chileno 'La Tercera'.
Por regiones, la que acumula el mayor número de personas despedidas es la Metropolitana, con un total de 65.036, seguida de Valparaíso (6.671), Antofagasta (4.987) y Biobío (4.718).
La ministra de Trabajo, María José Zaldívar, ha indicado que el dato puede ser "un poco equívoco". "Hay que contextualizarlo", ha dicho en Radio Cooperativa, explicando que "en un mes normal" la media es de 40.000 despidos y, teniendo en cuenta que los 100.000 son en dos meses, no es una cifra exagerada.
"El problema de estos 100.000 casos es que no sabemos todavía cuánto les va a costar encontrar de nuevo un trabajo", ha admitido Zaldívar. "La preocupación para nosotros se agudiza porque tenemos en este momento, en diciembre y en enero, (...) dos meses en los cuales hay una intensiva contratación part time", ha apuntado.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, ha revelado que el desempleo es la "principal preocupación" del Gobierno en estos momentos. "Es lo que motivó nuestro plan fiscal, que busca ir en protección y ayuda de la gente que va a perder el empleo", ha destacado, de acuerdo con 'El Mercurio'.
Protestas en Chile. Las protestas en Chile comenzaron por la cuarta subida del precio del metro en pocos meses pero escalaron rápidamente hasta denunciar la desigualdad social y exigir un cambio constitucional.
Más de 20 personas han muerto por la represión de las manifestaciones contra el Gobierno, entre ellas cinco de las que el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) ha acusado a las fuerzas de seguridad.
Piñera, que reaccionó inicialmente declarando el estado de emergencia, pidió perdón por no escuchar a los chilenos, anunció una "agenda social" para colmar sus demandas y remodeló el Gobierno para llevarla a cabo.
Además, el presidente chileno ha accedido 'in extremis' a un proceso constituyente que se decidirá en un plebiscito el próximo mes de abril. Pese a ello, las protestas han continuado.