Salvo el peso mexicano, las monedas de la región han sido castigadas frente al dólar por los problemas económicos que un nuevo tipo de coronavirus ha causado a su principal mercado de exportación, donde 500 millones de personas están sujetas a algún tipo de restricción de movimiento.
Santiago. Los mercados de monedas latinoamericanos seguirán pendientes de la evolución del brote de coronavirus en China y otras latitudes durante una semana que ofrecerá pocos datos económicos y que parte este lunes con un feriado en Estados Unidos.
Salvo el peso mexicano, las monedas de la región han sido castigadas frente al dólar por los problemas económicos que un nuevo tipo de coronavirus ha causado a su principal mercado de exportación, donde 500 millones de personas están sujetas a algún tipo de restricción de movimiento.
El índice de monedas latinoamericanas de MSCI ha perdido alrededor de un 2,7% desde que a mediados de enero se dio la alerta por el brote del nuevo coronavirus de Wuhan, que ha contagiado a 63.581 personas y matado a 1.380, pese a que el viernes encadenó cuatro sesiones de alzas.
Sin embargo, los inversores comenzaron a volver la semana pasada a los mercados emergentes con flujos netos de inversiones positivos, según datos de Lipper, en busca de oportunidades y por expectativas de que los efectos económicos de la epidemia se limiten al primer trimestre.
"Las valoraciones son realmente convincentes, y estábamos viendo signos de una recuperación económica (en los mercados emergentes)", dijo Robert Phipps, director de Per Stirling Capital Management. "Una vez que el coronavirus entre en pausa, creo que (la entrada de capitales) volverá a ser la tendencia principal".
La monedas latinoamericanas se recuperaron en general en la semana, especialmente el real brasileño, que el viernes subió un 1% y cerró su primera semana de alza en las últimas seis, apoyado por operaciones de swap de monedas del banco central.
Aun así, el jefe de economistas de mercados emergentes de Capital Economics, William Jackson, cree que en el año la moneda brasileña puede bajar a 4,5 reales por dólar, debido a una combinación de bajas tasas de interés y deterioro de la balanza de pagos.
En México, hay optimismo por la trayectoria reciente y la resilencia de la economía de Estados Unidos, pero los inversores también han estado expuestos al nerviosismo por la menor actividad en China.
"Considero que el peso mexicano intentará romper el nivel psicológico de 18,50 (por dólar). Las cifras que se darán a conocer en Estados Unidos (...) le podrían favorecer a la moneda. Sin embargo, no se puede descartar que los niveles actuales generen que los inversionistas se inclinen por una toma de utilidades", dijo James Salazar de CI Banco.
El peso argentino, que está semana cayó a mínimos históricos por la incertidumbre sobre la posición financiera del gobierno, tendrá una jornada clave el miércoles cuando termine una ronda de conversaciones entre el FMI y el Ministerio de Economía para renegociar sus compromisos.
"Esperamos que la sensibilidad se mantenga alta en el mercado, por lo que seguimos atentos a las nuevas señales del gobierno, que nos ayudarán a entender las perspectivas para los próximos meses", dijo la correduría Portfolio Personal Inversiones.
Las monedas de Perú y Chile, que cerraron la semana con alzas, seguirán moviéndose en línea con los precios del cobre y pendientes de las perspectivas para la economía china, al igual que la moneda colombiana, que cerró la semana con ganancias.
"El principal catalizador (...) sigue siendo la promesa del estímulo global, pero si la debilidad de China se extiende hasta el segundo trimestre, el apetito por el riesgo tendrá problemas para elevar los activos de riesgo", dijo Edward Moya, analista de mercados de OANDA en una nota.