Temer está luchando para conseguir las tres quintas partes de los votos necesarios en la Cámara baja para aprobar la enmienda constitucional.
El presidente de Brasil, Michel Temer, dijo este lunes que confía en que su propuesta para limitar el gasto público será aprobada en el Congreso y confesó que no tiene ningún plan alternativo para evitar una crisis fiscal que amenaza con hundir aún más a la mayor economía de América Latina.
Temer está luchando para conseguir las tres quintas partes de los votos necesarios en la Cámara baja para aprobar la enmienda constitucional. A última hora del domingo se reunió con docenas de legisladores y autorizó a dos de sus ministros a ausentarse de sus funciones para que emitan el lunes su voto.
"Esta modificación es crucial para el país", dijo Temer en una entrevista radial. "Creemos que es perfectamente posible que se apruebe. Ni siquiera vamos a pensar en un plan B".
El mandatario dijo que se necesita limitar el gasto fiscal para evitar una subida de impuestos que, según muchos analistas, es inevitable para cerrar un déficit presupuestario que está en camino de superar este año el 10 por ciento del Producto Interno Bruto.
Si se aprueba el lunes, el límite aún necesitaría otra votación de mayoría calificada en la Cámara baja y dos votaciones más en el Senado para su aprobación final.
La propuesta de limitar el crecimiento del gasto federal a la tasa de inflación durante al menos 10 años es la principal propuesta del programa de austeridad de Temer, orientado a evitar una crisis fiscal en un país que sufre la peor recesión de su historia.