Si los datos resultan favorables, los agentes se verían alentados a comprar activos más riesgosos y con mayores rendimientos como las monedas de la región.
Lima. Las monedas de América Latina operarían mayormente al alza esta semana, impulsadas por factores locales y un aumento en el apetito por activos de riesgo tras cifras positivas de la economía de Estados Unidos, aunque estarán atentas a un dato clave de empleo en ese país el viernes.
Estados Unidos -cuyos mercados no operarán este lunes por la celebración del Día de la Independencia- divulgará al cierre de la semana sus datos mensuales de nóminas no agrícolas y tasa de desempleo, los que reafirmarán o debilitarán las esperanzas respecto al crecimiento de la mayor economía del mundo.
Si los datos resultan favorables, los agentes se verían alentados a comprar activos más riesgosos y con mayores rendimientos como las monedas de la región.
En México, el peso seguiría su racha alcista y los agentes locales aprovecharían cualquier repunte en los mercados externos para vender la divisa estadounidense, dijeron analistas.
"Se siente que abajo del 11,74 (pesos por dólar) debería seguir buscando niveles tal vez del 11,55 en la semana", dijo Ramsés Villela, jefe de cambios de Bulltick Capital Markets en Miami.
El peso cerró el viernes a 11.6025 unidades por dólar.
"En caso de que rompiera (el nivel de) 11,75, sí podríamos ver niveles de los 11.80 unidades por dólar, pero con lo que se ve ahorita más bien creo que la gente estaría buscando vender (dólares) en cualquier rebote", agregó Villela.
Por su parte en Brasil, el mercado cambiario estará atento a datos económicos del exterior que podrían alentar una mayor apreciación del real BRBY, que cerró el viernes en un máximo de 12 años de 1,556 unidades por dólar.
La moneda de la mayor economía latinoamericana opera en su nivel más fuerte desde el 21 de enero de 1999, poco después de que Brasil comenzó a permitir la libre flotación de su moneda frente al dólar.
En línea con esa senda alcista, el sol peruano PEN=PE- repuntaría en la semana debido a compras de moneda local para pagar las gratificaciones de Fiestas Patrias.
El sol podría negociarse entre su nivel de soporte de 2,74 unidades y las 2,76 unidades por dólar, luego de cerrar la semana anterior estable en los 2,750 soles por dólar.
"Para el mes de julio, esperamos presiones de apreciación moderadas debido a la mayor demanda de soles proveniente de factores estacionales, como el pago de gratificaciones y los gastos relacionados a Fiestas Patrias", indicó Mario Guerrero del Banco Scotiabank.
El peso chileno caería en la semana tras haber alcanzado el viernes el nivel de resistencia de las CH$465/CH$465,30 unidades por dólar.
"Deberíamos tener algún rebote de precios, con el peso ligeramente a la baja, en torno a las 470 unidades por dólar los primeros días, sobre todo considerando que los actuales niveles de CH$465 unidades son considerados como el piso para el tipo de cambio", dijo un operador en Santiago.
En Argentina, el peso mayorista también bajaría debido a que inversores privados demandarían más dólares a medida que se acerquen las elecciones presidenciales de octubre.
"Bajo un manto de expectativas que se irán multiplicando con el paso de los días, la demanda (de dólares) casi seguramente irá en aumento y la intervención oficial de ser necesaria también", refirió Carlos Risso, analista del portal ZonaBancos.
Los agentes financieros prevén que el tipo de cambio mayorista se negocie en el piso de las 4,11 unidades por dólar, en la zona de su mínimo histórico.