El que no se llegara a aplicar los aranceles fue visto como un verdadero salvavidas para la moneda mexicana, a la que analistas veían cotizando hacia las 20,6 unidades por dólar de haberse concretado la amenaza de tarifas.
Santiago. Algunas de las grandes monedas de la región podrían tener una semana de avances frente el dólar, con el peso mexicano en primera línea, después de que Estados Unidos alcanzó un acuerdo con México sobre migración y retiró la amenaza de imponer aranceles a todos los envíos de la segunda mayor economía de América Latina.
A última hora de este viernes, funcionarios de alto rango finalizaron tres días de intensas negociaciones con un acuerdo sobre flujos migratorios hacia Estados Unidos, por lo que Washington canceló la imposición de gravámenes de 5% a los envíos mexicanos, que entraban en vigor en esta jornada.
Ya este domingo, el peso mexicano llegó a escalar cerca de un 2% en las operaciones en el exterior, hasta los 19,2450 unidades por dólar, después del acuerdo alcanzado. La moneda se había depreciado un 2,5% hasta la semana pasada luego que el mandatario estadounidense, Donald Trump, amenazó el comercio.
El peso de México también fue presionado la semana pasada por una baja de la calificación de la deuda soberana por parte de Fitch y una rebaja de panorama de estable a negativo por parte de Moody's.
El que no se llegara a aplicar los aranceles fue visto como un verdadero salvavidas para la moneda mexicana, a la que analistas veían cotizando hacia las 20,6 unidades por dólar de haberse concretado la amenaza de tarifas.
Una excepción serán los mercados chilenos, que tendrán un lunes agitado después de que el Banco Central sorprendió con un fuerte recorte en las tasas de interés la tarde de este viernes. El organismo, además realizó una inédita reducción de su estimación de crecimiento del PIB del país junto a la decisión de política monetaria.
El Banco Central decidió reducir la tasa de interés en 50 puntos base a un 2,5%, cuando la mayor parte de los agentes aguardaban que costo del crédito se mantuviera.
Los operadores, entonces, comenzarán el lunes a ajustar sus posiciones con la nueva visión del banco central sobre la economía local y la presión de las nuevas tasas sobre la moneda local.
La reducción del tipo, la primera del año entre las economías abiertas más grandes de la región, es una señal que se suma a otros medidas expansivas en mercados emergentes por los riesgos bajistas para la actividad mundial e indicios de que habrá un mayor relajamiento monetario en economías desarrolladas.
Este viernes, el peso chileno cerró estable en 691,80 unidades por dólar comprador y 692,10 unidades vendedor. Durante el 2019, el peso acumula un avance del 0,27% frente a la divisa estadounidense, que se compara con una depreciación del 11,4% que registró al cierre del año pasado.
El real brasileño, en tanto, seguirá moviéndose al ritmo de los avances a nivel local de las reformas propuestas por el gobierno para apuntalar las cuentas fiscales.
Este viernes, el real acumuló su tercera semana de avances contra el dólar ante la debilidad de la divisa estadounidense en los mercados internacionales y la percepción favorable de los inversores sobre los avances de las reformas propuestas.
Tras registrar el 20 de mayo sus mínimo en ocho meses contra el dólar, el real comenzó una trayectoria alcista en la que acumula un avance de 5,5%. La semana pasada, el real ganó un 1,20% contra el dólar.
Además, el peso argentino mayorista se moverá en la zona cercana a las 45 unidades por dólar, debido al control de liquidez que ejerce el banco central mediante la licitación diaria de letras con rendimientos en torno al 70% anual.
Operadores coinciden en que se viene de varios días con calma cambiaria dado el poder de fuego de la autoridad monetaria y la debilidad del dólar en los mercados internacionales, pero preocupa a los inversores las dudas políticas en Argentina por las elecciones presidenciales de octubre y la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
