La calificadora, que mantiene la nota soberana de México en un nivel "Baa1" con perspectiva negativa, destacó que la pérdida del control de dos terceras partes en la cámara baja redujo el riesgo de cambios constitucionales radicales.
Ciudad de México. La agencia calificadora Moody's afirmó este lunes que es poco probable que el rumbo de la política macroeconómica y fiscal de México cambie luego del resultado de las recientes elecciones intermedias, en las que el partido oficialista y sus aliados perdieron terreno en la cámara baja.
Los resultados de la votación fueron precedidos por anuncios del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el próximo secretario de Hacienda y gobernador del Banco de México, los cuales tampoco modificarían el rumbo actual, destacó Moody's.
"En nuestra opinión, los cambios propuestos en el equipo económico y los resultados de las elecciones intermedias no dan lugar a un cambio material en la dirección de las políticas macroeconómicas y fiscales", dijo la agencia en un comunicado.
El partido en el Gobierno, Morena, y sus aliados redujeron escaños en la Cámara de Diputados, pero mantuvieron una mayoría de la mitad más un voto, lo que aún le permitirá alcanzar objetivos clave del gobierno, como un mayor apoyo a la petrolera estatal Pemex y aprobar el presupuesto de 2022.
No obstante, la calificadora, que mantiene la nota soberana de México en un nivel "Baa1" con perspectiva negativa, destacó que la pérdida del control de dos terceras partes en la cámara baja redujo el riesgo de cambios constitucionales radicales, especialmente en el sector energético.
En materia fiscal, dijo Moody's, el nombramiento de Rogelio Ramírez de la O como próximo secretario de Hacienda favorece la continuidad. "Esperamos que la postura de austeridad fiscal que ha caracterizado a la administración se mantenga", aseveró la calificadora.
El economista, un asesor de largo tiempo de López Obrador, sustituirá en la Secretaría de Hacienda a Arturo Herrera, quien fue nominado por el mandatario para relevar a fines de año al actual gobernador del banco central mexicano. El nombramiento tendrá que ser ratificado por el Senado.