En su informe económico semestral, los expertos de Naciones Unidas también revisaron a la baja, hasta el 3,2%, su previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) mundial para el año siguiente.

Naciones Unidas. La ONU rebajó en dos décimas, hasta un 2,8%, sus previsiones de crecimiento para la economía mundial en 2014, debido principalmente a las debilidades que percibe en Rusia y en Latinoamérica.

En su informe económico semestral, los expertos de Naciones Unidas también revisaron a la baja, hasta el 3,2%, su previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) mundial para el año siguiente, y advirtieron de que la progresión se mantendrá lejos de los niveles previos a la crisis.

"Más de cinco años después de la crisis financiera, el mundo continúa sufriendo para poner el motor de la economía mundial a andar a total capacidad", señaló en la presentación del informe uno de los responsables del texto, Pingfan Hong.

La revisión a la baja de las previsiones respecto a las del pasado enero se debe principalmente al "deterioro de la situación" en varias economías emergentes a causa de dificultades económicas y políticas.

Así, la ONU decidió rebajar en 1,3 puntos la previsión de crecimiento tanto de la economía de Brasil (que crecería un 1,7%) como en el conjunto de América del Sur (2,1%) y en siete décimas la de México y América Central (3,3%).

"Se espera que el crecimiento económico en Latinoamérica y el Caribe continúe a un ritmo lento en 2014, en medio de crecientes dificultades en algunas de las economías más grandes", señala el informe.

Rusia es la otra gran economía emergente donde los expertos de Naciones Unidas ven riesgos importantes, en especial como consecuencia del conflicto en Ucrania.

Tras un crecimiento decepcionante en 2013, la ONU prevé que la economía rusa progrese sólo un 1% este año y un 1,5% el próximo, 1,9 y 2,1 puntos menos de lo que vaticinaba en su anterior informe, respectivamente.

La situación se debe en gran parte a la "salida masiva" de capitales y el debilitamiento de la confianza de los consumidores como consecuencia de la posibilidad de sanciones económicas a raíz del conflicto ucraniano.

Mientras, en las economías desarrolladas, Naciones Unidas mejora ligeramente sus expectativas y prevé que el PIB progrese un 2% este año, con Estados Unidos (2,5 %) a la cabeza y con una progresiva recuperación en la Unión Europea (1,6%).

Sin embargo, advierte de que continúa habiendo situaciones frágiles en la zona euro y unas finanzas públicas "insostenibles" en muchos países desarrollados.

Además, advierte de que el empleo seguirá creciendo a ritmo muy lento y de que lo mismo ocurrirá con el comercio mundial, que seguirá sin recuperar este año los niveles previos a la crisis.