El Legislativo paraguayo sancionó la noche del miércoles una ley de emergencia que autoriza medidas económicas excepcionales tras la paralización de buena parte del comercio y los servicios por la cuarentena decretada para contener la expansión del virus.
Asunción. El Gobierno paraguayo anunció que contratará créditos con organismos multilaterales y emitirá bonos en los mercados internacionales tras obtener la autorización del Congreso para contraer deudas por US$1.600 millones, en medio de la crisis generada por el coronavirus.
El Legislativo paraguayo sancionó la noche del miércoles una ley de emergencia que autoriza medidas económicas excepcionales tras la paralización de buena parte del comercio y los servicios por la cuarentena decretada para contener la expansión del virus.
“Tenemos avanzadas conversaciones con el Banco Mundial, la CAF (el Banco de Desarrollo de América Latina) y el Banco Interamericano de Desarrollo que van a incorporar parte de la liquidez necesaria”, dijo el ministro de Hacienda, Benigno López, a la televisión paraguaya.
“Y vamos a salir a los mercados internacionales”, agregó.
López explicó que mientras avanzan las gestiones, el Gobierno tiene asegurada una línea con el Banco Central del Paraguay.
“La liquidez está asegurada, el desafío es utilizarla eficientemente porque nadie sabe lo que va a pasar. Esta es una situación inédita”, sostuvo.
La norma aprobada contempla además un subsidio para trabajadores informales, una moratoria en el pago de impuestos y la exoneración del pago de servicios como agua potable, electricidad y telefonía fija durante tres meses para la franja de consumo más baja.
También prevé la contratación de un mayor número de personal para el sector sanitario, que recibirá más presupuesto y una gratificación especial a fin de año.
Con una población de 6,8 millones de habitantes, Paraguay tiene 41 casos confirmados por laboratorio de coronavirus y tres fallecidos, pero las autoridades sanitarias del país han admitido que están viendo “la punta del iceberg” debido a su escasa capacidad de aplicar las pruebas.
Varios legisladores coincidieron en la necesidad de dotar de más recursos al débil sistema sanitario paraguayo para enfrentar la crisis. “Seguramente los que menos vidas vamos a poder salvar vamos a ser nosotros (Paraguay), si nos mantenemos con 1.000 camas y 400 respiradores”, dijo la diputada opositora Celeste Amarilla.
El ministerio de Hacienda dijo que la aplicación de la ley elevaría el déficit a entre 4% y 5% desde el 1,5% actual y el país necesitará unos 4 años para retomar la línea fiscal.