De acuerdo con cifras del Banco de la República, se ha apreciado cerca del 4% entre julio de 2013 y el mismo mes de este año.
Este año, a diferencia de 2012 y 2013, ha estado marcado por el creciente flujo de inversión extranjera de portafolio que ha llegado a Colombia como producto del rebalanceo del índice de deuda emergente de JPMorgan. Esto ha conducido a que en lo que va de 2014 hayan llegado al país US$6.265 millones a adquirir deuda, según recientes cifras del Banco de la República.
Este comportamiento ha llevado, según el codirector del Emisor, Carlos Gustavo Cano, a que entre julio de 2013 y el mismo mes de este año el peso colombiano se haya revaluado cerca de 4,07%, lo cual sitúa a la moneda nacional como la más apreciada de Latinoamérica (tan sólo en la primera semana de julio se revaluó 1,47%).
Al comparar el peso colombiano con otras monedas, las cifras del Banco de la República presentadas por Cano muestran que entre 2013 y 2014 se han apreciado el real brasileño (1,25%) y el nuevo sol peruano (0,31%). “Recientemente, el Banco de la República ha hecho las más altas compras de divisas de la historia, afianzando la confianza internacional, pero sin haber logrado eliminar la desalineación de la tasa de cambio real frente a la de equilibrio”, dijo Cano.
Este fenómeno de apreciación del peso frente al dólar, en consideración de un exdirectivo del Banco de la República que pidió no ser citado, muestra que “a los países a los que mejor les va se les va a revaluar más la tasa de cambio. Mire a China, por ejemplo. A Colombia le está yendo mejor que al resto de la región. Eso puede explicar que la moneda se esté revaluando más”.
De acuerdo con esta fuente, el peso puede continuar apreciándose debido a que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) está comenzando a subir las tasas de interés. “Estados Unidos está saliendo de la recesión y la jefa de la Fed, Janet Yellen, empieza a subir tasas porque la inflación sube y la economía está más dinámica”.
En opinión del experto, el Banco de la República debería suavizar más la tendencia del dólar, lo cual lo llevaría a comprar dólares en unos períodos y vender en otros. “Los peruanos compran y venden todo el día porque saben que si la tasa de cambio se mueve mucho se quiebra el sistema financiero”.
En medio del continuo ingreso de capitales enfocados en la inversión de portafolio, que tan sólo en la última semana de junio sumaron US$716 millones, el Banco de la República ha continuado con su política de compra de divisas. Tan sólo en el primer semestre del año el monto de dólares adquirido ascendió a US$1.599,8 millones. Por lo pronto, el Emisor está cumpliendo su plan de compras que consiste en hasta US$2.000 millones entre julio y septiembre.
Lo que está pasando con la tasa de cambio, en opinión del analista de la firma Alianza Valores, Juan David Ballén, se ha convertido en un fenómeno de economías emergentes en el cual el caso colombiano ha mostrado el comportamiento más agresivo. “Tan sólo en junio entraron al país US$1.600 millones por inversión extranjera de portafolio. Entre mayo y junio ha entrado mucha plata”.
Y el monto que ha entrado en todo el año (US$6.265 millones), de acuerdo con cálculos del analista, es 33% más alto que el registrado en todo 2013. También es el doble de lo que registró el Banco de la República en lo corrido de 2012. “Quedan dos meses y medio para seguir viendo esa presión sobre el dólar. Es de esperarse que ésta se vea en la última semana de cada mes”.
Ante este fenómeno, el codirector Cano cree que en el país, “antes de episodios de boom crediticio, se suelen presentar masivas entradas de capital, ampliaciones atípicas de déficit de cuenta corriente y apreciación del peso”. Asimismo sostiene que el ingreso de recursos de portafolio en lo que va de este año ha crecido 160% en comparación con el primer semestre de 2013. Sin embargo aclara que entre enero y junio del año en curso la inversión extranjera directa (IED) ha caído 9%.
Por lo pronto, los cálculos de Ballén apuntan a que en el corto plazo la tasa de cambio se mantendría por debajo de $1.865, presionada por flujos externos. “El nivel que se alcance antes de las últimas semanas de julio y agosto determinará si la fuerza de los flujos es suficiente para provocar una caída por debajo de $1.840”, señala un informe de Alianza Valores que estima que septiembre sería el momento en el que comenzaría una reversión del fenómeno, lo cual llevaría la tasa de cambio a niveles que oscilan entre $1.930 y $1.950.