El presidente de Bolivia, Evo Morales, hizo el anuncio y atribuyó el buen desempeño de la economía boliviana a la nacionalización, el 1 de mayo de 2006, de los hidrocarburos, que estaban en manos de 21 multinacionales petroleras.
La Paz. El producto interno bruto (PIB) de Bolivia alcanzará los US$40.500 millones este año, un récord en la historia económica del país andino amazónico, anunció el presidente boliviano, Evo Morales.
"El gabinete económico me comunicó que este año hemos llegado a US$40.500 millones de producto interno bruto, esa es la lucha del pueblo boliviano, es el voto del pueblo boliviano", afirmó Morales en un acto multitudinario en la ciudad de Cochabamba (centro), a 400 km de La Paz (oeste), para conmemorar su primera victoria electoral en diciembre de 2005.
Ese año, el PIB boliviano era de US$9.500 millones.
En 2017 y por cuarto año consecutivo, Bolivia se consolidó como una de las economías con mayor desarrollo de la región sudamericana con un crecimiento, según datos oficiales, del 4,2%.
Fue, no obstante, el porcentaje más bajo desde 2010 en el país, que para este año tiene proyectado un 4,7% de crecimiento.
Morales, que acaba de retornar de Montevideo, sede de la cumbre de la unión aduanera Mercado Común del Sur (Mercosur), atribuyó el buen desempeño de la economía boliviana a la nacionalización, el 1 de mayo de 2006, de los hidrocarburos, que estaban en manos de 21 multinacionales petroleras.
Junto al vicepresidente Álvaro García Linera y los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado bolivianos, además de ministros del gabinete, el mandatario se refirió también a los resultados que están empezando a dar la industrialización de los hidrocarburos y del litio.
La inversión pública, el fortalecimiento de la demanda interna y la política contracíclica aplicada fueron otros de los factores que Morales consideró clave para el crecimiento del país.
Resaltó que la política social, relacionada directamente tanto con la inversión pública como con el fortalecimiento de la demanda interna, ha sido uno de los pilares de la estabilidad económica.
Esa política, dijo, ha alcanzado sus objetivos en cuanto a reducción de la pobreza y la desigualdad, y mejora de las condiciones de acceso a los servicios básicos y la ampliación de los beneficios económicos de la mayoría de la población.