No es del todo clara la forma en que el presidente de la Fed, Jerome Powell, manejará el debate al interior del banco central sobre si es necesario inyectar estímulos. El jefe del organismo enfrentará casi con seguridad al menos una opinión disidente.
Washington. Las autoridades de política monetaria de la Reserva Federal no sorprenderán a los mercados cuando apliquen el primer recorte de tasas de interés en Estados Unidos en una década esta semana.
Pero no es del todo clara la forma en que el presidente de la Fed, Jerome Powell, manejará el debate al interior del banco central sobre si es necesario inyectar estímulos. El jefe del organismo enfrentará casi con seguridad al menos una opinión disidente en la decisión de este miércoles.
El presidente de la Fed de Boston, Eric Rosengren, una de las dos autoridades de la Fed que estaba presente cuando el banco central empezó su último ciclo de recortes de tasas hace casi 12 años, dijo previamente este mes que no estaba a favor de flexibilizar las condiciones de crédito si la "economía lo está haciendo perfectamente bien sin esos estímulos".
En una entrevista con la cadena CNBC, Rosengren añadió que el estado de la economía estadounidense es "bastante razonable".
Rosengren, junto con el jefe de la Fed de Chicago, Charles Evans, votó a favor de una reducción de tasas de medio punto porcentual en septiembre del 2007, el primero de 10 recortes que aplicaría después el banco central hasta dejar la tasa de fondos federales cerca de cero.
Si Rosengren se opone esta vez, sin embargo, podría no estar solo.
La jefa de la Fed de Kansas City, Esther George, también podría votar en contra de un recorte de tasas. En declaraciones recientes, afirmó que la política monetaria se encontraba "en un rango adecuado", aunque estaba preparada para "ajustar esta perspectiva" en caso de que llegaran a concretarse los riesgos a la baja en la economía.
Rosengren y George están entre las 10 autoridades con derecho a voto del panel que toma la decisión de la Fed de este miércoles, lo que podría alterar el enfoque habitual del organismo orientado al consenso. Si ambos se muestran en desacuerdo, podrían dar inicio el ciclo de recortes de tasas más polémico de las últimas cuatro fases expansivas del banco central.
En momentos en que ya afronta críticas del presidente estadounidense, Donald Trump, por no hacer lo suficiente para apuntalar la economía, a Powell podría complicársele mucho más su trabajo si encuentra disenso, ya sea de una o dos autoridades.
La Fed publicará su comunicado de política monetaria a las 1800 GMT de este miércoles y Powell ofrecerá una conferencia de prensa poco después.