Lenin Moreno busca recursos para poder reducir el déficit fiscal, estimado en unos US$3.600 millones en este año, pero ha tenido problemas para aplicar las medidas, que forman parte de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional
Quito. El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, envió una nueva propuesta de reforma tributaria con cambios menores respecto al proyecto que fue rechazado por la Asamblea Nacional el fin de semana, pero que esta vez fue presentada previamente a varios legisladores para viabilizar su aprobación.
Moreno busca recursos para poder reducir el déficit fiscal, estimado en unos US$3.600 millones en este año, pero ha tenido problemas para aplicar las medidas, que forman parte de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, por oposición de sectores sociales, empresarios y partidos políticos.
En octubre tuvo que desistir su decisión de poner fin al subsidio a los combustibles en medio de una de las peores protestas en la última década, que sacudió al país por casi dos semanas con saqueos y ataques a bienes públicos y privados.
Una mayoría del poder legislativo rechazó el domingo un primer proyecto enviado por el Gobierno en octubre, que incluía reformas tributarias y monetarias. Los legisladores negaron la iniciativa por desacuerdos en la parte monetaria.
La nueva propuesta, que fue enviada la noche de este jueves como urgente a la Asamblea, incluye únicamente reformas tributarias aunque mantiene algunas de las medidas que fueron rechazadas.
"Asambleístas dejemos de lado ideologías, partidos, banderas. Actuemos exclusivamente en función del bienestar de nuestros hermanos ecuatorianos", dijo Moreno en un mensaje televisado al anunciar el envío de las reformas.
Los legisladores no han asegurado su respaldo a las reformas, aunque destacaron la voluntad del mandatario al diálogo político.
El nuevo proyecto insiste en fijar una contribución durante tres años a las empresas con ingresos mayores al millón de dólares. Mientras que las personas con ingresos anuales de más de US$100.000 no podrán deducir sus gastos, exceptuando casos especiales en salud, para el pago de impuestos.
El gobierno mantiene además impuestos especiales a planes de telefonía móvil, servicios a través de plataformas digitales y fundas plásticas, con excepciones para el agro y la industria.
Las autoridades plantean también la eliminación del pago de anticipos al Impuesto a la Renta (IR) para ayudar a la liquidez de las empresas y fija un impuesto único para el sector agrícola como un incentivo para su desarrollo, entre otras medidas.
El mandatario se reunió previo al envío de su reforma con los bloques políticos en la Asamblea. Las autoridades esperan recaudar cerca de US$600 millones el próximo año, menos de lo que estaba fijado con la primera propuesta.
El FMI ha señalado que continuará trabajando con el país, pero el Gobierno está buscando una revisión del acuerdo.