Las expectativas de una moderada recuperación el próximo año reflejan una alta sensación de cautela sobre un posible regreso a la disciplina fiscal, requisito clave para cualquier mejora del clima de negocios, en momentos en que la crisis sanitaria profundiza problemas económicos.

Buenos Aires. La histórica recesión que atraviesa América Latina probablemente continuará hasta que Brasil, la principal economía de la región, comience a resolver un grave déficit fiscal que encabeza la lista de peligros junto con la persistente pandemia del coronavirus, mostró un sondeo de Reuters.

Las expectativas de una moderada recuperación el próximo año reflejan una alta sensación de cautela sobre un posible regreso a la disciplina fiscal, requisito clave para cualquier mejora del clima de negocios, en momentos en que la crisis sanitaria profundiza problemas económicos arraigados hace tiempo.

El número de muertos por el coronavirus en Latinoamérica ha excedido el total de Norteamérica por primera vez desde el inicio de la pandemia, halló un recuento de Reuters esta semana.

El producto interno bruto (PIB) de Brasil se contraería 6,4% en 2020, casi la misma previsión que la del último sondeo, de mayo, de acuerdo con la estimación mediana de 45 economistas encuestados del 6 al 13 de julio.

Pero las proyecciones para México y Argentina fueron revisadas con fuertes bajas, oscureciendo el panorama regional.

"Si se tarda más tiempo en controlar efectivamente la pandemia, el riesgo es que el gasto siga subiendo", dijo Roberto Secemski, economista para Brasil de Barclays, en Nueva York.

Con la promesa de que el alejamiento de la austeridad será temporal, el gobierno del presidente Jair Bolsonaro ahora prevé un déficit primario récord de 11,5% del PIB este año. El gran tamaño del desequilibrio genera prudencia entre los analistas.

"Si bien las tensiones políticas disminuyeron en semanas recientes, no estamos convencidos de que las condiciones para avanzar con reformas audaces para abordar los gastos obligatorios estén aseguradas", dijo Secemski.

Las perspectivas para México han empeorado significativamente, ya que ahora se espera que la actividad económica se desplome 9,0% comparado con una pérdida estimada del PIB del 5,1% en abril. La segunda mayor economía latinoamericana se encuentra asediada en varios frentes, tanto domésticos como externos.