La Fundación Milenio considera que la economía boliviana está marcada por un clima de inversión adverso generado por un modelo estatista que da la prioridad a la inversión pública y a empresas estatales, en desmedro de la privada.
La Paz. Ante el estancamiento de la inversión privada nacional y extranjera en Bolivia, expertos y empresarios recomendaron flexibilizar el modelo estatista, fortalecer la confianza en la seguridad jurídica y generar un clima efectivo de competitividad.
El economista de la Fundación Milenio, Roberto Laserna, dijo en entrevista con Xinhua que la economía boliviana está marcada por un clima de inversión adverso generado por un modelo estatista que da la prioridad a la inversión pública y a empresas estatales, en desmedro de la privada.
"Comparada con la situación de otros países vecinos, la percepción prevaleciente no puede ser más preocupante. El modelo estatista está desplazando al emprendimiento privado, por consiguiente, genera un desincentivo al sector privado y las inversiones externas y nacionales", aseveró.
A decir del experto, es importante una alianza pública-privada para la inversión, la generación de empleo, nuevas actividades empresariales en todos los sectores económicos que contribuiría a un mayor crecimiento económico de Bolivia.
Según datos del Ministerio de Economía y Finanzas, la invérsión pública en 2005, antes del gobierno del presidente Evo Morales, fue de US$629 millones, frente a los US$585 millones de la inversión privada (nacional y extranjera).
Diez años después, en 2015, la diferencia se expandió, con US$2.583 millones de la inversión privada y US$4.445 millones de la pública, niveles que se mantenían sin importantes cambios hasta 2017, según informes difundidos por el estatal Instituto Nacional de Estadística y el Banco Central de Bolivia.
Sobre las alternativas para impulsar la inversión privada, el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Ronald Nostas, propuso crear condiciones más favorables para las inversiones en un clima de seguridad, ajustar medidas tributarias, orientar la inversión pública al empresariado nacional y evitar medidas como el pago del doble aguinaldo, que afecta a las proyecciones empresariales.
"Ciertamente, la situación experimentada en la última década es de un estancamiento del sector privado en el desarrollo de sus inversiones por varios factores que deben ser ajustados con medidas coordinadas entre los privados y el gobierno", explicó el presidente del CEPB en entrevista con Xinhua.
Nostas mencionó otras reformas para mejorar la competitividad, como el establecimiento de un marco de estabilidad impositiva de largo plazo, como para promover la productividad empresarial.
También sugirió reducir los procedimientos burocráticos y resolver las carencias de infraestructura y las barreras de acceso a financiamiento para emprendedores.
Por su parte, la ministra de Planificación del Desarrollo, Mariana Prado, dijo este jueves a periodistas que se prevé que la inversión extranjera directa llegará a unos US$1.300 millones hasta fin de año y, sumado a la inversión nacional, la cifra superará US$2.800 millones.
Durante los últimos 12 años la inversión extranjera se incrementó de US$700 millones a US$1.200 millones, añadió Prado.