El Senado aprobó el proyecto por 45 votos a favor y 27 en contra. El texto, que ya pasó por la Cámara baja, no recibió cambios, por lo que será enviado a Rousseff para que lo firme y lo convierta en ley.
El Senado de Brasil aprobó este miércoles un proyecto de ley para revocar las exenciones tributarias a las nóminas de pago, una medida clave en los esfuerzos de la presidenta Dilma Rousseff por reducir el déficit fiscal y restaurar la confianza en las cuentas de su Gobierno.
El Senado aprobó el proyecto por 45 votos a favor y 27 en contra. El texto, que ya pasó por la Cámara baja, no recibió cambios, por lo que será enviado a Rousseff para que lo firme y lo convierta en ley.
La votación concluye meses de debate sobre el último gran proyecto de ley del plan de austeridad fiscal de Rousseff, que busca proteger el preciado grado de inversión de Brasil.
Aunque la votación representa un triunfo para Rousseff, el proyecto fue suavizado por la Cámara baja, donde los diputados votaron a favor de mantener los beneficios tributarios para varias empresas, como centros telefónicos, compañías de transporte y la industria avícola, entre otros.
Los cambios al proyecto de ley original del Gobierno redujeron la generación de nuevos ingresos fiscales a 10.000 millones de reales (2.800 millones de dólares) al año, desde los 13.000 millones de reales previstos.
Rousseff ha luchado para aprobar las medidas de austeridad en un Congreso rebelde, en tanto, la Cámara de Diputados a aprobado proyectos de ley que aumentan el gasto presentadas por el presidente Eduardo Cunha, quien abandonó la coalición gobernante y se unió a la oposición el mes pasado.
Rousseff, que ganó la reelección por un estrecho margen el año pasado, dio un giro de 180 grados en su política en febrero y anunció que duplicaría la tasa tributaria para la seguridad social sobre las ganancias brutas corporativas, reduciendo las exenciones tributarias a 56 sectores empresariales.
La medida es parte de su campaña por revertir las medidas fiscales que buscaban estimular la economía durante su primer mandato, pero que mermaron las cuentas del Gobierno y generaron temores sobre la solvencia financiera del país.
El Congreso también ha aprobado otras medidas del Gobierno, como reducciones a las pensiones y los beneficios por desempleo, aunque también fueron suavizadas por los legisladores, reduciendo su efecto sobre los ahorros fiscales.