El presidente de la Cámara, Rodrigo Maia, entregó la tarde de este jueves el texto personalmente al presidente del Senado, Davi Alcolumbre, quien lo leyó en la sesión plenaria y lo remitió a la Comisión de Constitución y Justicia, donde requerirá 14 votos de 22 para su aprobación.
Brasilia. Tras su aprobación en segunda vuelta en la Cámara de Diputados en la noche de este miércoles, el proyecto de enmienda constitucional de la reforma de pensiones llegó este jueves al Senado, donde comenzará a ser tratado en la Comisión de Constitución y Justicia (CCJ).
La reforma de las pensiones fue enviada por el presidente Jair Bolsonaro al Congreso en febrero de este año, y el gobierno afirma que es indispensable para reequilibrar las cuentas públicas.
El presidente de la Cámara, Rodrigo Maia, entregó la tarde de este jueves el texto personalmente al presidente del Senado, Davi Alcolumbre, quien lo leyó en la sesión plenaria y lo remitió a la CCJ.
"Sabemos de la importancia de esta enmienda constitucional para Brasil, para ajustar las cuentas del estado brasileño, que durante muchos años no ha podido invertir porque el Estado gigante consume todos los recursos", dijo el presidente del Senado.
La expectativa es que la CCJ demore un mes en el análisis del texto, para luego someterlo a votación. Son requeridos 14 votos de los 22 miembros de la comisión para que la propuesta sea aprobada.
Luego, el texto debe ir al plenario del Senado, donde para ser aprobado precisa el apoyo de al menos 49 de los 81 senadores en dos rondas de votación.
Aprobado en el CCJ, va al plenario, donde necesita ser votado en dos rondas. Aquí, cada voto requiere al menos 49 votos de los 81 senadores.
Según el senador Alcolumbre, la expectativa es que la enmienda constitucional sea aprobada hacia principios de octubre.
Principal apuesta del gobierno para impulsar la recuperación económica, la propuesta de reforma de pensiones establece una edad mínima jubilatoria de 65 años para los hombres y 62 años para las mujeres.
El tiempo mínimo de contribución sería de 15 años para las mujeres y de 20 años para los hombres en el sector privado urbano, mientras que en el servicio público el tiempo mínimo sería de 25 años tanto para hombres como para mujeres.
Los economistas estiman que la reforma de pensiones debe resultar en una economía de unos US$235.000 millones a las arcas públicas en un período de 10 años.