El peso mexicano terminó la semana con una depreciación de 3.8% frente al dólar.

Ciudad de México. El peso mexicano terminó la semana con una depreciación de 3.8% frente al dólar, con la divisa estadounidense en 17.9283 unidades en la cotización FIX del Banco de México. Mientras que en bancos cerró hasta en 18.25 pesos.

Ambos son máximos que llevan a muchos a preguntarse si será posible que suba más.

La respuesta es sí. Todo dependerá de las siguientes cosas:

Dado que la principal preocupación del mercado ha sido la debilidad de la economía china, cualquier dato que dé más señales de su marcha será crucial. Para la próxima semana se prevé la divulgación de los siguientes económicos de relevancia:

Miércoles 13: Balanza comercial

Viernes 15: Inversión Extranjera Directa

Datos que muestren una baja en las importaciones podrían sugerir que el consumo del país se enfría, tanto de las empresas al demandar menores materias primas, como de los consumidores en los bienes finales. Mientras que una IED baja destacaría la falta de confianza en el futuro económico del país por parte de inversionistas.

También se deberá estar al pendiente de cómo operan los mercados accionarios, sobre todo tras la expiración de algunas restricciones a las ventas de títulos que se implementaron tras los desplomes de agosto del año pasado.

Ha sido otro de los temas en el ojo de los inversionistas. La semana pasada el crudo acumuló una baja de 10% y analistas esperan que se mantendrá a la baja.

La caída del precio del petróleo se debe a una sobreoferta en medio de una guerra entre la OPEP y productores de crudo de esquisito, a quienes la organización petrolera quiere sacar del mercado al reducir su margen de ganancia.

De peculiar interés será la cotización de la Mezcla Mexicana, ante la importancia del hidrocarburo de las finanzas públicas.

A estos dos temas, el viernes se sumó un buen dato de empleo en Estados Unidos, que dio fortaleza al dólar alrededor del mundo. En menor medida, datos que favorezca subidas adicionales en la tasa de interés de la Fed seguirán presionando al peso.