Los operadores de futuros de tasas de interés de corto plazo ven un 80% de probabilidades de una rebaja del costo del crédito el próximo mes, e incluso un 70% de chances de un nuevo recorte en diciembre, según FedWatch.
Los operadores mantenían este viernes sus apuestas a que la Reserva Federal recortará nuevamente las tasas de interés en septiembre para contrarrestar cualquier impacto económico de la escalada de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
La apuesta se da en momentos en que un reporte del gobierno estadounidense mostró que los empleadores desaceleraron las contrataciones en julio.
Los operadores de futuros de tasas de interés de corto plazo ven un 80% de probabilidades de una rebaja del costo del crédito el próximo mes, e incluso un 70% de chances de un nuevo recorte en diciembre, según FedWatch, instrumento que utiliza contratos de futuros ligados a la tasa de política monetaria de la Fed para generar las estimaciones del mercado.
Las apuestas presentan pocos cambios con respecto al jueves, cuando el presidente Donald Trump prometió de forma sorpresiva un incremento de aranceles sobre importaciones chinas a partir del 1 de septiembre, que generó una frenética compra en los mercados de futuros de tasas.
Pero sólo 24 horas antes, dichos mercados habían reducido las probabilidades después de que el jefe de la Fed, Jerome Powell, describiera el recorte de las tasas como un seguro frente a los riesgos externos y no como el inicio de un largo ciclo de estímulo monetario.
Un informe conocido este viernes mostró que el crecimiento del empleo se desaceleró en julio y que las fábricas redujeron las horas para los trabajadores, aunque también señaló que el mercado laboral subyacente se mantiene saludable, afirmó Mohamed El-Erian, asesor económico jefe de Allianz.
"Si no fuera por las preocupaciones sobre la situación económica externa y las presiones del mercado y política, la Reserva Federal tendría problemas para presentar los argumentos económicos convencionales para más bajas de tasas en los próximos meses", aseguró.
Resaltando ese punto, el presidente de la Fed de Boston, Eric Rosengren divulgó este viernes un comunicado detallando porqué votó en contra de la reducción del costo del crédito el miércoles y porqué ve pocas razones para nuevos estímulos.
"Con la tasa de desempleo cerca de mínimos de 50 años y la inflación probablemente avanzando hacia la meta del 2%, y con las preocupaciones de estabilidad financiera algo elevadas dado los precios de acciones casi récord y el apalancamiento corporativo, no veo un argumento claro y convincente para una expansión monetaria adicional en este momento", dijo Rosengren.